
«Hay mucho por lo que protestar, pero no sé si es la canción la que debe hacerlo».
Espíritu libre, abanderado de la ironía y con un estilo inconfundible ajeno a los gustos comerciales, a sus «taitantos», Javier Krahe sigue arrastrando a una inmensa minoría allá donde va. Leer nota.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario