Los héroes y la carroña.
Sí, fue todo realidad. Una semana, desde Puerto Santa Cruz hasta Jaramillo en plena Patagonia. Una a una fuimos marcando definitivamente las tumbas masivas de los peones rurales fusilados por el Ejército Argentino en aquel l921 de sangre. En una democracia, gobernaba Yrigoyen. Lo hicimos 87 años después. Tumba por tumba. Con una placa en la que, en todas, figuraba la frase “A los muertos por la livertá”. Leer nota.
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