El cantautor combinó el escepticismo y la ironía, y cantó a Sabina, Brassens y Cohen en Barnasants.
Durante más de 30 años, Joaquín Carbonell ha cultivado la canción de autor interiorista, se ha acercado al jazz manouche y a la ranchera, y ha rendido culto a Georges Brassens, y en su evolución observamos un uso creciente de sal y pimienta. Al cantautor aragonés la edad no lo ablanda ni le pone melancólico, como a otros, sino que estimula su mirada sarcástica, como si hiciera suyo aquel principio de que la comedia es tan solo la evolución natural de una tragedia más un poco de tiempo. Leer nota.
Visita la web de Joaquín.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario