“Dirigir quizá me sirve para tener varios puntos de vista”.
A contramano de lo que suele suceder, Gieco recién pudo disfrutar la noche y dar rienda suelta a la fiesta cuando se apagaron las cámaras de TV. El santafesino cuenta cómo Mundo alas fue mutando del documental a algo más ficcionalizado.
Leer nota.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario