Lucas

Antonio nos cuenta en su blog:
Lucas en el B8: cuando tocó seguir aplaudiendo...
El destino es caprichoso y caduco. Da, quita, regala, ofrece y arrebata. Y esta noche ha entregado casi todas sus ofrendas en el Bernabéu, donde se ha consagrado el fútbol frente a la improvisación. El único don sin regates se ha quedado, para más INRI, en el BCN8, un lugar para las melodías que va mucho más allá de su nombre, en el que Lucas “a secas” esta noche ha llenado, ha triunfado y se ha llevado de calle la misma gloria que otros han disfrutado con un balón en los pies. Leer crónica.
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