Ismael nos cuenta en su blog.
Refugiados
Seguimos de gira por el norte. Primero Mondragón. Se trata de un concierto enmarcado en unas jornadas de solidaridad con el pueblo saharaui. El hombre del desierto esperó demasiado, dice la canción. Es cierto. Y el Gobierno español elude su responsabilidad a la hora de exigir con valentía una solución sostenible que atienda a las exigencias legítimas de los saharauis. No basta con gestos, no basta con la ayuda que el gobierno a través de sus oficinas de cooperación internacional otorga a los campos de refugiados en Tinduf. Hay que exigir que se respeten los derechos del pueblo saharaui en lo que respecta a su autonomía, a su territorio, a su soberanía.
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