Prólogo de Pablo Guerrero:
En estos tiempos donde la aventura es montar en camellos para ver las pirámides de Egipto, por ejemplo. O fumar un cigarrillo en el andén de una ciudad perdida, mientras descansa un segundo el tren de velocidad inalcanzable, rodolfo Serranonos propone una aventura grande, trenzada de ternura, rabia, amistad, sensibilidad, ternura .
Muchas gracias Rodolfo por el libro , como siempre tan atento,tan amigo,,,
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