Marcos nos cuenta en su blog.
Camarada y amigo.
Caminaba hacia mi casa, apresuradamente, como siempre, cuando se cruzó un amigo en mi camino y me retuvo. Adiviné en su mirada que me iba a dar una mala noticia. En efecto, con voz entrecortada me dijo: ha muerto Labordeta. Me quedé paralizado, sin palabras. Era algo previsible, dado su estado de salud, pero fue un golpe inesperado. Subí a mi casa y tardé mucho en reponerme. Crónica completa aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario