Yoani nos cuenta en su blog.
Sajarov tropical
Es difícil imaginar que dentro del cuerpo enclenque de Guillermo Fariñas, bajo su rostro sin cejas, exista un a voluntad a prueba de desánimos. Sorprende también que en los momentos de mayor gravedad para su salud no haya dejado de estar atento a los problemas y dificultades de quienes lo rodean. Incluso ahora, con la vesícula extirpada y unos dolorosos puntos quirúrgicos que le atraviesan el abdomen, siempre que lo llamo, en lugar de quejarse, me pregunta por la familia, por mi salud y la escuela de mi hijo. ¡Qué manera de vivir para los otros tiene este hombre! No en balde cerró su boca a los alimentos para lograr que 52 presos políticos –de los cuales él no conocía a muchos– fueran excarcelados. Crónica completa aquí.
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