domingo, marzo 27, 2011

Luis García Montero

Mi no a la guerra. La intervención militar en Libia ha provocado diversas reacciones dentro de la izquierda. Dejando a un lado la demagogia de la derecha mediática, que no pierde ocasión para desprestigiar a los intelectuales que mantienen una conciencia crítica frente a las consignas neoliberales, es verdad que en esta ocasión no hay una respuesta tan clara e inmediata como la que se produjo ante la invasión de Irak. ¿Son raras las dudas de hoy? Confieso que, por el contrario, me resultan envidiables y extrañas las posturas que derraman seguridad en sí mismas. Estamos envueltos en una situación compleja en la que no hay decisión que evite el malestar. Crónica completa aquí.

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