Tómese otra copa: historias reales y mitos de nuestro vino
En los relatos hay chamanes, próceres y hasta la historia del célebre “pingüino”.
Dice la leyenda que el General Don José de San Martín empinó el codo antes de animársele al abismo de la cordillera y a los tiros realistas. Hilarión de la Quintana –el tío de Remedios de Escalada– escribió que en Maipú, se percató del “tono de voz adormilado y gangoso del comandante”.
Resulta que a San Martín le gustaban el vino y también las bromas. Por eso intercambiaba las etiquetas del moscatel mendocino con la del vino español, sólo para demostrar “cómo somos los americanos, que en todo damos preferencia a lo extranjero”. Así lo atestiguó otro prócer, Manuel de Olazábal. Nota completa aquí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario