Seguir soñando despierto.
Cada vez me cuesta más encontrar un minuto para sentarme a escribir en el blog, en cosa de dos semanas mi vida ha dado un giro, que si bien no es a mejor siempre podré decir que ahora desde mi azotea tengo las vistas más bonitas de Madrid y prefiero quedarme con esto. Por culpa de esta situación, por primera vez no he anunciado por aquí un concierto, aunque creo que gracias a Dio… gracias a Facebook, se enteró todo el que tenía que enterar.
Puedo decir que lo que pasó el viernes nunca había pasado y fue tan especial que por lo menos yo no puedo para de desear desde lo más profundo que se repita mil veces más. Crónica aquí.
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