Agustina de Alba

“Los argentinos sabemos beber, pero nos cuesta recibir recomendaciones”
Con tan solo 24 años se llevó la copa por segunda vez. Ya la había ganado a los 18, cuando era una principiante.
Unas vacaciones familiares en Mendoza le cambiaron la vida. Agustina de Alba tenía 15 años cuando su papá descubrió leyendo el folleto de la agencia de viajes, que el tour que había contratado tenía una excursión gratis por las bodegas de Maipú. Una tarde libre, plena de sol cuyano, les dio la excusa perfecta. Fue amor a primera vista: “Entré y me enamoré del lugar, los olores, los colores … Y dije quiero hacer esto toda mi vida”, explica. Nota aquí.