miércoles, noviembre 14, 2012

Manuel Cuesta

Demasiado tarde.
Dimitris Christoulas prefirió quitarse la vida con una pistola antes que rebuscar en los cubos de la basura. Sucedió la pasada primavera frente al Parlamento de Atenas. Aquel triste acontecimiento conmocionó a Europa y desató la ira de los ciudadanos griegos que alzaron su voz en la Plaza Syntagma. Sólo hace unos días, Amaia Egaña decidió saltar al vacío desde el cuarto piso de su vivienda antes de ser desahuciada. Crónica aquí.

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