No a los recortes. No a la corrupción. Encontré esta foto por la red. Alguien colgó esta pancarta en mi último concierto en Málaga. Me enorgullece compartir canciones con gente sensible y luchadora. Comparto la denuncia. Los ajustes hacen cargar la responsabilidad de la crisis en quienes son las víctimas de un modelo injusto y cruel, agrandando las desigualdades, agravando el desamparo del ciudadano, que poco tiene que ver con el origen de la hecatombe financiera. La corrupción y, peor aún, la impunidad dejan de manifiesto más aún los déficit de una democracia maltratada. Por eso más que nunca es hora de que el ciudadano asuma el protagonismo que le corresponde y exija ser escuchado ante unos dirigentes que se alejan de la realidad, que ponen a los gobiernos al servicio de los mercados y de las instituciones financieras y no de los pueblos a los que dicen representar.
Gracias por acompañarme en este viaje.
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