Luchar por la educación.
España se ha convertido en un país triste y maleducado. Los argumentos de la razón valen menos que los instintos bajos, la mentira y la desmesura. La educación tiene problemas en España porque el país lleva años sometido a una pedagogía del egoísmo, el sectarismo y la insolidaridad que es incompatible con las ilusiones de la convivencia. El PP ha extendido una feroz versión española de las consignas del desprecio que caracterizan el pensamiento reaccionario neoliberal. Es paradójico oír al ministro Wert diagnosticar con datos estadísticos manipulados los males de la educación española. Él mismo es el síntoma más claro del problema. Crónica aquí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario