Después de ver por primera vez la triste noticia de la muerte de Gabriel García Márquez, a través de Alejandro Romano en Facebook, he puesto en los comentarios que soy uno más de sus muchos deudores.
Es mucha la deuda que tenemos todos con él.
Yo le debo a este hombre, no ya el placer y la diversión de la lectura, sino que también le debo el aprendizaje.
La manera que tiene de contar historias es única, original y una fuente inagotable de ingenio. Y digo tiene porque, cada vez que lo lea descubriré de nuevo y como nuevo, lo que creía que ya me había contado. Seguirá reinventándose como si las palabras se germinaran unas a otras para contarme de manera diferente cada vez, la historia que ya conozco. Crónica aquí.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario