“La intención es recuperar la canción de fogón, íntima”
El músico atravesó una difícil situación personal y la convirtió en arte: durante dos veranos, en un desván español nacieron los temas de Canciones de la buhardilla. Además, en su sexto libro, Jardines del origen, se anima decididamente al terreno de la ficción.
Las buhardillas, que algunos llaman desván o ático, suelen ser lugares cálidos, inspiradores. Pese a su infinidad de usos, ese hueco mágico, ubicado en las alturas de ciertas casas, está asociado principalmente al arte, a los sueños, a la paz. A la introspección que deviene en creación. En este caso, se trata de una por cuya ventana se ven las sierras madrileñas. Nota aquí.
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