Uno en un siglo
Cuando eres responsable de una cantera te enamoras de muchos jugadores. Muchas veces dices: “Este va a llegar al primer equipo”. Pero la realidad es que la mayoría se pierden por el camino. Cuando Iker Casillas pasó por el cadete se vio que tenía posibilidades. Algo intangible. No se podía determinar.
Hay porteros excelentes que reúnen todas las cualidades físicas y técnicas para cumplir las expectativas más exigentes, pero no llegan. En esto la portería del Madrid es especialmente demandante. La presión es más difícil de sobrellevar porque te chutan poco. Dos o tres veces por partido. Dos o tres momentos en los que debes responder. Si no estás acertado quedas en evidencia. Esto lo sufrieron porteros estupendos. Recuerdo especialmente los casos de Miguel Ángel y Mariano García Remón porque fueron mis compañeros. Nota aquí.
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