En estos días se andan cumpliendo tres años de la presentación de mi primer disco de estudio, El Pank de mis Hijos… Fue en mi querido Libertad Ocho, a trío con Manu Clavijo y Iovis Multinstrumental, y esta imagen relata en la anécdota el todo de lo que se vivió allí, el abrazo de Julian después del bolo y todo el cariño con ese disco en el tiempo sucesivo. La gente me cuenta que aún siguen sonando esas canciones en esa casa, invencibles.
Después vino La Fídula a mi tiempo, y me quedé sin mis noches de libertad y libertinaje en ese templo que ahora visito cuando puedo, y siempre devoto y como descalzo.
La sala, las leyes, las cosas del bar, que si el ruido, que en realidad es música, el público que todo lo merece, la música, que no es ruido y que todo lo es... es arduo y difícil un trabajo así, haciendo equilibrio con la fina línea del arte y sus artistas, frente a los requisitos de un mundo difícil para los emprendedores, los que no paran, los imprescindibles.. a veces alguna gente no valora algunas cosas...
Las casas son las personas que las habitan… el Libertad Ocho es Julián y todo el amor incombustible y valiente que desprende...
Y seguimos!!!
Salud, amor y libertad!!
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