martes, julio 12, 2016

María Baila Sola

ESQUIVARTE


Quise esquivarte,
pero era demasiado tarde.
Rodaban tus labios
por cada curva de mi cuerpo
y no hice nada por accionar
la palanca de freno.
Nos saltamos los semáforos en rojo,
superamos el límite de velocidad,
exprimimos cada centímetro
de aquel colchón desconocido
sobre el que nos vaciamos las ganas.

Completo aquí.


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