martes, enero 31, 2017

Cristina Narea

La salud de los poetas, los pájaros y la música de Cristina Narea

Cristina Narea presenta Atmósfera. Un álbum recopilatorio que engloba temas de sus tres discos anteriores:Al otro lado (publicado en 2004), Agua (2010) y Huesos de mar ( 2014)
Gil de Biedma cerró el cuaderno de 1978 un resplandeciente día de agosto con estas palabras: “Nada más triste que saber que uno sabe escribir pero que no necesita decir nada de particular, nada en particular, ni a los demás ni a sí mismo”. Si nos acordamos de Biedma es porque estamos en el mes de su muerte. Recordar el adiós de un maestro, más allá de las filias poéticas que vuelven a resurgir con el asunto de la “poesía joven “y más allá de las fobias políticas o creencias religiosas, es bueno al hacer memoria de lo que nos importa. El año pasado, por estas fechas, en La Vanguardia, Luis Eduardo Aute nos hablaba del poeta que conoció en Manila y trató en la barcelonesa Bocaccio, “Después de la muerte de Jaime Gil De Biedma”
Cristina Narea nació en Santiago de Chile y reside en Madrid desde los trece años. Como los músicos que no se conforman con los límites de su oficio, le interesa la poesía desde su adolescencia. Por entonces ya leía a sus paisanos Neruda, Huidobro o Gonzalo Rojas. Más tarde continuó con poetas del 27 como Aleixandre y Salinas. Al llegar a la capital de España, que es uno de los puntos de importancia donde los “grandes transatlánticos de la cultura desembarcan “, Narea profundizó aún más más en la poesía española. Nos habla de Ángel González, de Claudio Rodríguez para confesarnos que la generación del 50 le aporta “una influencia imprescindible como escritora de letras de canciones y aprendiz de poeta”. Leyó a Gil de Biedma cuando cayó en sus manos una antología poética y quedó atrapada con uno de los poemas “conversaciones poéticas” del libro “Moralidades”. Nota aquí.

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