El juego tiene que seguir»
Este argentino de 32 años, ganador de 17 Premios Gardel (lo más importantes de la música en su país) llega a España para presentar su último disco «11», producido por Leiva y en el que incorpora sonidos e instrumentos nuevos.
A Abel Pintos no hizo falta preguntarle qué quería ser de mayor. Ni médico, ni abogado, ni astronauta. Músico. Y punto. Lo tuvo muy claro desde el principio. Un principio exageradamente precoz si tenemos en cuenta que con tan solo siete años comenzó su carrera musical en un coro de niños.
Este argentino de 32 años, altísimo, delgadísimo (sus fans le llaman, cariñosamente, «flaquito») y con sonrisa envolvente parece tener una doble personalidad. Por un lado, muestra una entrega, casi obsesiva, a la música, a un trabajo en que el que absolutamente nada puede quedarse en el tintero, y a la vez, emana una paz y un equilibrio capaz de invadir a cualquiera que lo tenga delante. Nota aquí.
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