Ellos
Intentan controlarnos los besos y la vida,
cada respiración. Y quieren
decidir por nosotros, imponernos cómo hemos de vivir,
cada suspiro, las veces que he de amarte cada noche,
mis miedos y tus miedos, cada instante de sueños y vigilia.
cada respiración. Y quieren
decidir por nosotros, imponernos cómo hemos de vivir,
cada suspiro, las veces que he de amarte cada noche,
mis miedos y tus miedos, cada instante de sueños y vigilia.
Marcarnos los lugares donde habiten los cuerpos y el espacio
donde las almas huyen. Señalar los que deben sufrir,
la enfermedad y las pasiones y en qué orden.
donde las almas huyen. Señalar los que deben sufrir,
la enfermedad y las pasiones y en qué orden.
Ellos son, amor mío, los dioses más infames
que escriben el destino, vida y muerte,
esperanzas. Cada día se asoman,
temibles y burlones,
en las páginas de todos los periódicos,
dictan leyes y ordenan sin piedad. Se aparecen en todos
los anuncios del mundo. Sonríen satisfechos, visten trajes
cosidos con los nervios de los hombres vencidos.
Dibujan nuevos mapas con sangre y con la pólvora
de guerras preventivas.
que escriben el destino, vida y muerte,
esperanzas. Cada día se asoman,
temibles y burlones,
en las páginas de todos los periódicos,
dictan leyes y ordenan sin piedad. Se aparecen en todos
los anuncios del mundo. Sonríen satisfechos, visten trajes
cosidos con los nervios de los hombres vencidos.
Dibujan nuevos mapas con sangre y con la pólvora
de guerras preventivas.
Y sin embargo, muchacha, niña mía
jamás podrán, por mucho que lo intenten,
vencer la fortaleza de tus labios,
parcelar esa piel donde me pierdo,
derribar las murallas de tu pecho.
Un besito tan solo de tu boca es más fuerte que todos
los televisores de la tierra.
jamás podrán, por mucho que lo intenten,
vencer la fortaleza de tus labios,
parcelar esa piel donde me pierdo,
derribar las murallas de tu pecho.
Un besito tan solo de tu boca es más fuerte que todos
los televisores de la tierra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario