domingo, abril 29, 2018

Natalia Lafourcade

Regalos de la vida
En dos funciones ante una sala repleta, la notable cantautora mexicana recorrió todas las facetas de su repertorio.
El debut de Natalia Lafourcade en el Gran Rex cumplió con todos los requisitos del caso: entregó un concierto extenso, contundente y emotivo frente a un teatro repleto y recibió una ovación tan grande cuando se retiró del escenario que no le quedó otra opción que salir a cantar otra canción. Sola con su guitarra acústica, la cantautora mexicana le dio lugar a las palabras antes de interpretar, fuera de lista, la universal “María bonita”. “Esta es una canción de Agustín Lara, un maestro que me hizo despertar para cambiar el rumbo de mi trayecto, conectarme más con México y con el ‘folklor’. Desde que empecé a buscar en estos compositores todo empezó a funcionar mejor y me siento más honesta conmigo”, dijo ella, con la misma naturalidad con la que alguien le habla a sus afectos más cercanos. El nuevo rumbo al que se refiere Lafourcade tiene que ver con un acercamiento a un repertorio folklórico latinoamericano que comenzó con el disco Mujer divina: homenaje a Agustín Lara (2012), continuó con Hasta la raíz (2015) y se profundizó en los dos volúmenes de Musas (2017–2018), el disco que vino a presentar a Argentina antes de tomarse “un tiempo sabático” para descansar. Nota aquí.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario