Para hacer rock hay que sangrar
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y, en el medio de ellos, el Gardel de Oro . En un camarín improvisado, en un primer piso y en la diagonal que muestra la lluvia intensa y la intersección vacía de Leandro Alem y Corrientes, Charly exhibe las siete estatuillas con las que cierra un ciclo: el de su regreso al disco (Random) y el de su retorno a los escenarios (este año ya se presentó en dos oportunidades, en los teatros Coliseo y Gran Rex). Rodeado de sus músicos y amigos Fabián "Zorrito Von" Quintiero, Kiuge Hayashida y Toño Silva, nos recibe con una sonrisa, muy buen humor y predispuesto a conversar.
En el cierre de la ceremonia número veinte de los Premios Gardel , Charly recordó a músicos vitales en su trayectoria. Les dedicó el premio a María Gabriela Epumer, Luis Alberto Spinetta, El Negro García López, Prince, Gustavo Cerati y también a Gardel, ese símbolo que abraza a todos los músicos argentinos. "Me dolió mucho cuando se fueron El Negro García López, Gabriela, realmente eran amigos míos. Lo dije de corazón. Y es gente que hizo mucho por mí en situaciones bravas". Crónica aquí.
En el cierre de la ceremonia número veinte de los Premios Gardel , Charly recordó a músicos vitales en su trayectoria. Les dedicó el premio a María Gabriela Epumer, Luis Alberto Spinetta, El Negro García López, Prince, Gustavo Cerati y también a Gardel, ese símbolo que abraza a todos los músicos argentinos. "Me dolió mucho cuando se fueron El Negro García López, Gabriela, realmente eran amigos míos. Lo dije de corazón. Y es gente que hizo mucho por mí en situaciones bravas". Crónica aquí.
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