«Es inevitable, para ser querido hay que ser molesto»
Más de medio siglo de carrera le permiten no ajustarse a los imperativos discográficos, no deberse a los ganchos comerciales, ni aferrarse a las cifras redonda. Si se cumplen 47 años de su disco más emblemático y quiere celebrarlo, pues lo hace. Es lo que tiene llamarse Joan Manuel Serrat. El cantautor navega de nuevo por su 'Mediterráneo' (1971) con una marea de conciertos que mañana sábado baña Málaga. 'Aquellas pequeñas cosas', 'Lucía', 'Pueblo Blanco', 'La mujer que yo quiero', 'Barquito de papel' y, por supuesto, 'Mediterráneo' coparán la primera parte de un recital donde hay tanto de «melancolía» como de «alegría» por lo bien que esas melodías resisten los años. Un tiempo en el que ni su música ni sus palabras han resultado indiferentes. «Es inevitable, para ser querido hay que ser molesto». Nota aquí.
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