Un alegato artístico para generar conciencia
Sueños sin fronteras, llevada adelante por Unicef y Acnur en conjunto con la Misión Permanente de El Salvador en la ONU, se presentó en Nueva York. El objetivo es alertar sobre los peligros que enfrentan la migración infantil y el desplazamiento forzado.
“En cada acto adulto la infancia nos vigila”. Recuerde este verso de Raúl González Tuñón antes de leer las cifras difundidas por Unicef y Acnur, e imagínelo escrito debajo de cada una de las admirables ilustraciones que hizo Miguel Rep para la muestra Sueños sin fronteras –exhibición llevada adelante en conjunto con la Misión Permanente de El Salvador en la ONU– y que hace unos días se presentó en el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York.
Quizá la cita, esa verdad que ilumina el poema “Los sueños de los niños inventan países”, incite al lector a remirar/repensar estos dibujos de Rep (extrema síntesis para desnudar el corazón del flagelo) que fueron hechos con el objeto de fomentar la toma de conciencia sobre la migración infantil y el desplazamiento forzado en el mundo, en especial, en América Latina y el Caribe. Es decir, sobre la problemática de los niños que se ven obligados a abandonar su tierra (debido a múltiples factores como la pobreza, la violencia, y la falta de oportunidades educativas) y que, durante el viaje, son sometidos a detenciones, discriminación y privación de sus derechos. Porque ya se sabe, la infancia es memoria, y la memoria juzga a quienes olvidan el derecho universal de la niñez. Nota aquí.
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