SOBRE IMAGINARIO…
–¡Jesús Javieeeeeeeeeeer!
–¡¡Jesús JAVIEEEEEEEEEEEEER!!
–¡¡¡¡JESÚS JAVIEEEEEEEEER!!!!
–¡¡Jesús JAVIEEEEEEEEEEEEER!!
–¡¡¡¡JESÚS JAVIEEEEEEEEER!!!!
A escasos dos metros de distancia, un niño delgado y cabezón seguía sentado en el suelo ensimismado con quién sabe qué, haciendo cualquier cosa de lo que probablemente la estabilidad mundial, el orden de los planetas, la economía mundial o la supervivencia de la raza humana estaban pendientes. Crónica aquí.
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