El músico que siempre es novedad
Aunque el público no quedó conforme con los escasos 65 minutos de show, el cantante mostró, a lo largo de los 17 temas que tocó, un muy buen nivel interpretativo. Hubo, eso sí, pocas visitas a su pasado glorioso y mucho material de los últimos tiempos.
“Un gran éxito que tuve cuando era joven. Si no, estaría muerto. Pero no le voy a dar el gusto”, así introdujo Charly García en la noche del martes, en un Gran Rex efervescente y colmado, unos de sus clásicos con Serú Girán: “No llores por mí, Argentina”. Curiosamente, se trató de una de las pocas visitas que hizo el músico a su pasado glorioso, pues la mayoría de los 17 temas que le dieron vida a su último recital de 2018 se abocaron a repasar su contemporaneidad. Y es que en lo que va del siglo XXI, por si alguno lo olvidó, este icono del rock hispanoparlante no sólo comió de la polémica y volvió del más allá, sino que también se acercó a su nivel de producción más notable. Lo que dejó en evidencia sobre todo en su último álbum, Random (2017), representado en esta vuelta a la calle Corrientes a través de “La máquina de ser feliz” o “Rivalidad”, por ejemplo. Así que el artista de 67 años parece que esta vez está decidido a apostar por su longevidad tanto dentro como fuera del estudio, debido a que su nivel interpretativo goza asimismo de muy buena salud. Y de eso dio fe en su performance. Nota aquí.
Por un lado, me alegro siempre que Charly salga y haga recitales.
ResponderBorrarPor otro, algo tan corto me da miedo que no se encuentre bien de salud, y por eso el corte.
Abrazo!