“Un vino que no puede envejecer no es un vino”
En un encuentro con periodistas, el winemaker francés repasó los 20 años del proyecto que lo trajo a producir sus vinos en el país.
Era 1999 y Michel Rolland llevaba ya una década marcando la revolución de la enología argentina. Lo había convocado en 1988 Arnaldo Etchart con la idea de posicionar sus vinos salteños en el mundo. Pero no fue Salta el lugar que el enólogo francés, el más famoso del mundo, el que hizo y hace vinos por casi todo el planeta, eligió para establecer el proyecto Clos de los Siete, un vino en común que producen juntas un grupo de bodegas. Fue el Valle de Uco, la zona vitivinícola que hoy es estrella.
Rolland compara la elección de una finca con el arte moderno. Como la mirada del crítico experto puede convertir un cuadro abstracto en una obra de arte valuada en millones de dólares, en la enología también es la mirada del enólogo avezado la que descubre el terroir. Y al hacer un vino, el suelo es el lienzo. Nota aquí.
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