lunes, junio 07, 2021

Rodolfo Serrano

 Tango

Gracias por la tristeza y el olvido.
Por no tener ni citas ni llamadas.
Por no tener reloj ni calendario
y llegar tarde a todo y a destiempo.
Gracias por el olvido y hasta siempre.
Aunque es verdad que hay noches como meses
y días de tormenta que te pillan
a cuerpo y en la calle y sin paraguas.
Algún nombre olvidé hasta pronunciarlo,
y aprendo, poco a poco, a beber solo.
Siempre está la ley de la taberna
que dicta que te escuche el camarero.
Tampoco busco amores ni pasiones.
Tal vez una mujer que me acompañe
a un bar, a la farmacia a cualquier viaje
y que llore al escuchar a Goyeneche.
A los viejos amores, mis respetos.
Los nuevos ya no dan ni un sobresalto.
Y, ante ellos, lo mejor es retirarse,
lo mismo que hizo Rick en Casablanca.
En fin, que esta tristeza que me viene
de cuando en vez y muy de tarde en tarde
la cuido con cariño y agradezco
que me la hayáis dejado en usufructo.
Por lo demás, ahí sigo por las calles,
como un gato sin gata en un tejado.
Saludo a quien me encuentro en las esquinas.
Y apuro en las tabernas los recuerdos.
(Por cierto, si me veis alguna noche
en un lugar poco recomendable,
no hagáis caso si confundo nombre y rostro:
Es que me duele aún alguna ausencia).
La foto es de Raul Cancio.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario