Me tocó el honor de entregarle a mi maestro el Grammy a La Excelencia Musical. A Su Excelencia! No pude no romper el protocolo y escribirle de apuro unas décimas esta mañana ...
Con un talento sin par
llenó de versos los bares.
Nos hizo llorar a mares
reír a gritos, bailar.
Nos enseñó que rimar
tiene riesgo, tiene urgencia.
La musa hizo residencia
en su copa de tequila.
Su pluma... nos encandila!
con ustedes: su excelencia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario