POESÍA ESTACIONAL
Hay otoño en mis pupilas,
dilatadas por el ocre.
Invierno en mi voz,
asediada por el frío.
Hay primavera en mis sueños,
deshojados por la vida.
Verano en mis labios,
desgastados por el mar.
Así se posa todo,
en este vaivén de tiempo.
Todo, menos tu luz,
que permanece encendida,
mientras desciende la noche,
y se queda sólo el verso,
agazapado en penumbra.
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