Rodolfo Serrano

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¿Qué queréis que os diga? Mi mayor placer sería ahora unos callos en la taberna de Tomás, J Blanco, calle de Tabernillas, con cuatro amigos, disfrutando de la conversación y de un vinito en compañía.

Y, luego, un vermú con boquerón o anchoa en La Paloma, en la calle Toledo. Y, más tarde, un vino tinto en Casa Dani, en Calatrava, con ese queso curado cuyo secreto guarda con orgullo el bueno de Dani. O acercarme al Xentes a tomar un pulpo. Siempre con alguien, siempre con alguien.

(Por misterios tecnológicos han desaparecido o he borrado sin darme cuenta los nombres que antes había puesto. Cosas que pasan. No los repetiré. Cada uno sabe dónde está).

Placeres sencillos y tan deseados en este sábado en soledad.