domingo, junio 19, 2022

Jorge Drexler

 “Fui un ejemplo de fracaso en la industria discográfica durante mucho tiempo”

Hace más de dos décadas que el músico uruguayo llegó a Madrid. La ciudad le ayudó a encontrar su camino cuando triunfar parecía imposible. Una historia de fracasos, éxito superlativo y la búsqueda de un lenguaje universal.

Jorge Drexler no puede soltar el libro. Acaba de preparar un café chileno “fuerte y muy rico” y, al ir a sentarse en el sofá de su estudio, se ha topado con él encima de la mesa. Su hijo Pablo, que también entra y sale del estudio cuando quiere, debió de dejarlo ahí y Drexler lo agarra, y estamos de acuerdo con que es un ensayo estupendo. Se trata de Songwriters on Songwriting, de Paul Zollo, una obra que recoge multitud de entrevistas en profundidad a músicos de primer nivel sobre el arte de componer canciones. “¿Sabes cuando empiezas a subrayar y estás subrayando todo y ya no tiene ningún valor? Pues esto pasa con este libro”, dice con una risa. El marcapáginas está en la entrevista con Graham Nash. “Mi hijo debió de quedarse en Nash. A ver qué hay por aquí…”, dice mientras empieza a ojearlo y a revisar frases subrayadas de entrevistas. Drexler lo leyó hace tiempo y ahora pasa páginas. Graham Nash, Neil Young, Elvis Costello… Se detiene en la de David Byrne. “Just connect”, dice en inglés. “Simplemente conecta”, traduce Drexler. Esa frase, subrayada en lápiz y redondeada con un círculo, podría ser una más de tantas que en ese “oráculo” literario permite entender el misterio de la composición musical, pero para Drexler es algo más: es un mandamiento, y se diría que también el resumen perfecto para explicar su carrera artística desde que hace 23 años dejó Montevideo y llegó a Madrid sin nada en los bolsillos y un puñado de canciones bajo el brazo hasta convertirse en uno de los músicos más reconocidos y personales a ambos lados del Atlántico.

Es mediodía de un jueves soleado y Drexler ha publicado nuevo disco, Tinta y tiempo (Sony), una obra que refleja una vez más el universo particular de un creador que se maneja con una soltura admirable en canciones muy sentimentales y aparentemente sencillas, composiciones con aroma a cuento o susurro travieso que viajan por diversos estilos con alegría y determinación, a medio camino entre la canción latina tradicional y el pop más redondo. Tanto es así que en Tinta y tiempo le acompañan latinos como Martín Buscaglia y el gigante de la salsa Rubén Blades, así como otras voces más jóvenes, actuales y urbanas como C. Tangana y la israelí Noga Erez. Probar y probarse es una constante en su carrera. “El título del disco se refiere a la impaciencia. Por eso es tan importante la hoja en blanco que aparece en la portada. Trato de decir que, incluso a estas alturas de carrera, hay que quitarle hierro a todo. Lo que se escribe no siempre queda tallado en el granito. Hablo de dejar que la hoja en blanco, la tinta y el tiempo hagan su función y, si se tiene que pintar, se pinta. Puede ser con una canción o con cualquier aspecto de la vida”. Nota aquí.



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