El mago Norberto Jansenson escribió un libro sobre su maestro, René Lavand
En trece capítulos se narra la historia del discípulo temeroso que se acerca a un hombre extraordinario, luego a un amigo y por último a su mentor sigiloso.
La camioneta se sacude de un lado a otro sobre el camino de tierra. El discípulo apenas logra esquivar los pozos. Su maestro, René Lavand, el más grande ilusionista argentino, observa abstraído las sierras de Tandil. El discípulo entra en pánico. No ha conseguido preguntarle por ninguno de sus actos en toda la tarde. Mucho menos por sus largos silencios, por los posibles errores, por el accidente que le costó un brazo. Casi no puede hablarle y ahora está a punto de destruirle la camioneta. “A lo largo de mis casi 86 años ya me caí cien veces dentro del abismo de cada uno de estos pozos”, le dice Lavand. “Hace tiempo que ya no intento esquivarlos. Los pozos también te hacen humilde”. Ahora lo sabe: en el camino a la excelencia no hay suspensión que aguante.
“Probablemente yo no hubiera escrito una sola palabra sobre René”, adelanta el mago e ilusionista Norberto Jansenson, que trabajó y aprendió veinticinco años junto a René Lavand. “En 2015 participaba de un taller de escritura y uno de los ejercicios proponía escribir sobre nuestros maestros. Llevé el primero y me pidieron otro, luego otro, luego otro. Yo me resistía. Hasta que en un momento, Verónica Abdala, q.uien daba el taller, me dijo: 'Acá hay un libro. Si no lo escribís vos, lo va a escribir otra persona y lo va a hacer mal'. Pasé de la resistencia a la resignación. Y escribí las trece historias del libro”. La mano mágica, que acaba de publicar Híbrida Editora, es una baraja lanzada al aire que revela un tipo distinto de misterio: la intimidad del hombre al que le alcanzó una sola mano para encerrar al mundo en sus fantasías. Nota aquí
No hay comentarios.:
Publicar un comentario