LA MUCHACHA APOYADA EN LA RUEDA DE CARRO
. ¿Por qué siempre me miraba aquella muchacha apoyada en la rueda de carro?
fijos en la memoria
sus ojos negros se iluminaban
sed de torbellinos en la sangre
en los sueños se agrandaban
ojos de miel
pócimas aladas
corrían y corrían carretera abajo
hasta el sonido del campanario
¿por qué me seguía siempre la rueda de carro?
en el celofán que envolvía mis sueños
transparentaba el iris de su mirada
donde sus ojos siempre se apoyaban
entre el polvo y la niebla que se levantaba
junto a los nichos
las cruces metálicas destacaban
los negros ojos de la muchacha
me agachaba y recogía los deseos
que se escapaban camino de la fuente de abajo
crecieron los ojos y su mirada
iban y venían por el paisaje
saltaban por oteros y vaguadas
corrían como yo corría
como la rueda de carro
hasta la fuente que siempre manaba
el frío del agua cortaba sobre la piedra
los vientos que arreciaban
como cuchillos sus pupilas
de anhelos impregnadas
todas las muchachas eran
siempre la misma muchacha
todos los ojos
los mismos ojos negros
en todos los deseos
la misma rueda de carro
siempre aquella inmensa mirada.
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