Casa Paco: Una taberna con mucho encanto en el barrio de La Latina
Es difícil pasar por la Plaza de Puerta Cerrada y no fijarse en ‘Casa Paco.’ El colorido de su fachada forma del parte del paisaje de esta plaza del Madrid más castizo.
Al traspasar las puertas de Casa Paco en la Plaza de Puerta Cerrada, descubrimos una de esas antiguas tabernas que nos hacen retroceder en el tiempo. Aquí todo nos llama la atención. Desde su barra de nogal y estaño, a los azulejos que cubren sus paredes, o los cuadros y fotos de recuerdos, acompañados por los muchos diplomas de reconocimiento que posee la Casa.
Una taberna con solera
Para conocer mejor Casa Paco, charlamos con David Morales, nieto del fundador y tercera generación de la familia, que regenta el negocio en la actualidad.
Francisco Morales Esteban, ‘Paco’ nace en Guadalajara y viene a Madrid con apenas 10 años. Desde su llegada siempre trabajó en tabernas, hasta que al final pudo conseguir, junto a su mujer Rosario Aragoncillo, abrir la suya propia. “Es en 1933 cuando mi abuelo se hace cargo del establecimiento. Durante la guerra civil permanece abierto. Mientras mi abuelo combatía mi abuela cocinaba.”
Una clientela fiel a la Casa
Muchos de los asiduos a Casa Paco lo son desde hace muchos años. “En la actualidad atiendo a los nietos de los antiguos clientes, que se han mantenido fieles a nuestra Casa durante generaciones.”
El éxito de Casa Paco es la honradez de su carta. Aquí sabes lo que vienes a comer y es muy raro que te defraude. “El secreto está en la calidad del producto, y que al terminar de comer, el cliente se sienta satisfecho”. Nota aquí.
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