“En la izquierda estamos predispuestos a la decepción permanente”
El cantautor publica su nuevo disco, 'La canción de nuestra vida' y valora en esta entrevista que “cuando Amaral fue atacada por enseñar los pechos” echó en falta “una actitud más enérgica de los músicos”
“Soy un animal político que se expresa como todo hijo de vecino porque tengo derecho”. Ismael Serrano es contundente a la hora de defender por qué, desde que comenzó su carrera como músico, no se ha guardado ninguna opinión: “Si llevo desde los 18 años metiéndome en todos los charcos, ¿por qué iba a dejar de hacerlo a los 50?”.
El cantautor lanza este viernes su nuevo disco, La canción de nuestra vida, que incluye desde una oda al amor propio y unos cuantos tirones de oreja tanto a la izquierda como a la derecha; a reflexiones sobre el paso del tiempo y una potente reivindicación de la necesidad de saber ganar.
¿Qué cuenta La canción de nuestra vida?
En la búsqueda de la canción definitiva, que es quizás lo que define la carrera de un músico, uno acaba reconciliándose con el paso del tiempo. Aquí hay varias que hablan de rebelarse contra los mandatos que impone una sociedad que es un tanto tirana y que no te deja ser como realmente quieres ser en muchos términos.
Me amo es un himno al amor propio. ¿Por qué parece hasta extraño lanzar afirmaciones positivas sobre nosotros mismos?
Y que sean cosas buenas de uno mismo aceptándonos tal y como somos. En este disco hay un empeño en encarnarse y conectar con lo real. Y ahí surge esa canción, en mi caso también como una cuestión terapéutica para asumir la edad que tengo. El paso de los años afecta, el hacerse mayor. El cuerpo y la actitud ante la vida ya no son lo que eran. Cuando vas con un disco a una discográfica o a un medio de comunicación, la edad te penaliza, sobre todo en este país. Me amo viene a rebelarse contra esa normatividad, a tratar de aceptar lo que uno es y reivindicarse además con orgullo.
Durante su trayectoria ha cambiado mucho la forma de consumir la música, ¿cómo se relaciona con este nuevo contexto?
Ha cambiado muchísimo. La industria ha optado por apostar más por las marcas, que es donde encuentran el dinero; pero hay otro camino más artesanal que tiene que ver con las canciones. Incluso ha cambiado la cultura del espectáculo. Los grandes festivales tienen más que ver más con socializar y no tanto con la experiencia cultural que ofrece un teatro. La gente que va a un festival quiere ver una playlist que le permita socializar y no tanto hacer el ejercicio de introspección al que invita una canción.
También la relación del artista con el oyente, fundamentalmente porque ahora está determinada por el algoritmo, que penaliza según qué contenidos. En el caso de la canción de autor, que contamos grandes relatos, juega en contra porque lo que sugiere es más bien un déficit de atención y ciertas dinámicas en las que el mensaje se encapsula cada vez más, hasta que en el caso de TikTok se convierte casi en un meme musical. Nota aquí.
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