DEL MAL TIEMPO LA ESPERANZA
El cielo gris esconde
las begonias de mi terraza
cubriendo con disimulo
que barre de parte a parte
los adoquines del odio
los golpes de la venganza.
¿Adónde fueron a parar
las ilusiones de antaño?
¿Adónde aquellos cánticos
gargantas de la esperanza?
¿Quién mató al ruiseñor
quién asesinó al mensajero
quiénes arrasaron los campos
con las iras afiladas?
Volvamos a sembrar por doquier
los antiguos predios del alma
para recoger nuevas espigas
separar el grano de la paja
y retornen sobre el mar de surcos
los dioses de la bonanza.
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