Tras los pasos de María la Portuguesa, la mujer que inspiró la mítica canción de Carlos Cano
Amaranta Cano, hija del cantautor granadino, protagoniza un documental que recrea los trágicos sucesos que le llevaron a componer su tema más versionado.
Quizás la única forma de escudriñar el alma del cantautor Carlos Cano (Granada, 1946-2000) sea a través de sus canciones. El renovador del folclore, cantor de coplas y juglar comprometido, se hizo presente en cada una de sus melodías. Una de ellas, María la Portuguesa, que hermana fado y pasodoble, es una herida por donde respira el dolor del pueblo pesquero andaluz que mantendrá para siempre viva la memoria de este poeta fundamental de la Transición y la Autonomía de Andalucía. “Es una canción que ha rebasado límites, ha cruzado fronteras y ha trascendido al propio creador”. Con una voz tenue, transida por la melancolía, una de las hijas del artista, Amaranta Cano, reconoce en este icono musical “la verdadera dimensión” de una obra de arte cuando corta el cordón umbilical con su autor y pasa a pertenecer “al pueblo”.
María la Portuguesa es ahora también el título de una película documental firmada por el cineasta Eduardo Montero, con guion de Ángel del Río, que sirve a Amaranta Cano para el reencuentro con su padre. “La dimensión de mi padre a nivel popular la conozco realmente cuando fallece. El Carlos Cano artista nos tenía al margen, separado del Carlos Cano familiar. El que yo conozco es el padre que está en casa, que es cariñoso, es tímido. Recuerdo estar en mi habitación estudiando y escuchar de fondo la guitarra y los susurros de mi padre mientras estaba componiendo. Fue mi banda sonora cuando estudiaba”, rememora la hija del músico en el documental.
“No soporto que esté muerto y que su legado esté muerto”, insiste Amaranta Cano al inicio del metraje. Y en este empeño por mantenerlo vivo, en la memoria y en la historia musical de este país, la hija se enrola en un viaje para encontrarse con el padre, con María la Portuguesa como médium. La filmación de una expedición que sirve también para reconstruir los hechos —algunos imaginados, la mayoría reales— en los que Carlos Cano se inspiró para escribir este clásico.
María la Portuguesa la firma Carlos Cano en 1987 y pertenece a su álbum Quédate con la copla. Ha sido versionada por multitud de artistas, fundamentalmente voces femeninas, como la gran fadista Amália Rodrigues, María Dolores Pradera, Pasión Vega, Las Migas, Rozalén y Martirio, estas dos últimas presentes en el documental. Es una hibridación de fado, morna caboverdiana, copla y pasodoble. ¿Pero qué se narra exactamente en María la Portuguesa?
“La canción dice en un momento ‘y un disparo sonó’. Ahí me doy cuenta de que Carlos Cano siempre canta historias, historias que además han sucedido. Y es cuando me pregunto ¿de qué habla María la Portuguesa?”. Se lo formula ante Amaranta Cano el periodista David López Frías, que durante tres años ha investigado la conexión entre la canción y los hechos reales ocurridos en la frontera entre Ayamonte y Vila Real do Santo António, en el Algarve portugués, la noche de Reyes de 1985. Un guardinha portugués (policía fronteriza) mató a Juan Flores, un mariscador español, en plena desembocadura del río Guadiana, sospechando de pesca ilegal y contrabando en el país vecino: una mujer desconocida para la familia, María, veló el cadáver toda la noche, acompañó al féretro en el cementerio hasta la tumba y desapareció. Al conocer los hechos, Carlos Cano fabuló una historia de amor. Nota aquí.
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