sábado, agosto 31, 2024

Rodolfo Serrano

 Decidme

Tristeza de hospital. Lentos los días.
La noche se hace eterna. Los relojes
se paran en el borde de la cama.
Hay un dolor de agujas por el aire.
Es un dolor del alma, este cansancio.
La soledad, el miedo de los cuerpos.
Entra el sol -un pálido reflejo-
por la ventana. El mundo ya no existe.
Más allá, la gente en sus asuntos,
los bares añorados, ese aroma
de gris y gasolina por las calles,
la vida en en el asfalto y los semáforos.
Decidme si está todo como antes,
si ríen las muchachas, si en los árboles
los pájaros revuelan y alborotan
mientras cae la tarde en los tejados.
Si desde el Viaducto se contempla
la belleza lejana de la sierra,
si los niños aún vuelven del colegio
rompiendo con sus gritos las esquinas.
Si hay parejas que se aman en los bancos
si preguntan por mi por las tabernas.
Decidme si Madrid sigue imposible,
tan hermosa y fatal y tan amada.
Desde aquí, desde este sobresalto
de gasa y medicinas, va mi alma,
como pájaro herido entre la lluvia,
buscando el cielo azul de la esperanza.
(Hay una isla lejana en mi memoria)
Foto de Raul Cancio.



José Manuel Caballero Bonald

 Diario reencuentro

Desde donde me vuelvo
a la pared, en medio de la noche,
desde donde estoy solo
cada noche, cautivo
bajo mi propia vigilancia, allí
me hallo según la fe que me fabrico
cada día.
Lavada está mi vida
en virtud de su asombro. Ayer, mañana,
viven juntos y fértiles, conforman
mi memoria conmigo.
Únicamente soy
mi libertad y mis palabras.



Rafa Mora

 MORIR DE AMOR

Morir de amor, jamás.
Sólo vivir.
Remojar lo imprescindible el dolor.
Secarlo al sol de la vida.
Guardar el luto necesario,
sin perder de vista la luz del horizonte.
Sin dramas literarios,
sin metrajes de lágrima exacerbada,
sin ecos que ululen, en la noche, sobre la herida.
Sin el miedo acechando en la recámara.
Morir de amor, jamás.
Sólo vivir.
Porque la vida,
es ya una hermosa batalla de amor.
Dibujo de mi hijo Alejandro, de su cuaderno de campo.



Ramón Serrano

 CUANDO LA ANGUSTIA Y EL MIEDO

Siempre con altibajos
a veces con el agua al cuello
a cualquier hora salta la angustia
desde encima del armario
desde las sombras del cementerio
son miedos que se esconden
en el fondo del hipotálamo
y después cuando la luz despunta
en el horizonte de un mar calmo
los miedos se deshacen como helados
a mediodía del verano
o bailan como saltimbanquis
puros muñecos de trapo
de porquería cubiertos
es consideración del poeta
saltar la valla de versos
a galope de caballo bayo
y derribar todos los miedos
como castillos de arena
cuando las olas invaden la playa
y en lugar de besos dan latigazos:
eran miedos que daban mucho miedo.



Salvador Dalí

 Tras 50 años en un garaje, aparece una impresionante colección de litografías de Salvador Dalí

Las piezas, realizadas en los años 70, aparecieron abandonadas en Londres. Saldrán a subasta el mes próximo.

Una colección de diez litografías del pintor español Salvador Dalí (1904-1989) halladas en un garaje de Londres, donde habían permanecido olvidadas durante medio siglo, se pondrán a la venta el próximo 30 de septiembre por la casa de subastas Hansons Richmond.

Las litografías costaban 500 libras (594 euros) cuando fueron compradas en la década de los pasados años 70 y podrían ahora alcanzar unas 5.000 libras (5.949) cuando se pongan a subasta.

El hallazgo, que incluya también cinco litografías del pintor, ilustrador y escultor francés Theo Tobiasse, se produjo durante una visita rutinaria para evaluar obras de arte a una vivienda de la plaza Berkeley, en el barrio de Mayfair.

Según indicó en un comunicado en la web de la casa de subastas el experto en antigüedades Chris Kirkham, director asociado de la galería londinense Hansons Richmond, se trata de un descubrimiento “impresionante”.

“Creo que el hecho de que llevaran en estado latente tanto tiempo ha asegurado que los colores estén frescos y al llevar la firma de Dalí da a la gente una oportunidad maravillosa de tener algo que tocó el gran hombre”, dijo. Nota aquí.




Claudia Piñeiro

 Aquel verano de... Claudia Piñeiro: en el Reveillon de Río de Janeiro

La escritora argentina celebró con amigas a sus 23 años, la primera vez que podía pagarse unas vacaciones, el Año Nuevo en la ciudad brasileña.

Alguna vez tuve 23 años, era verano y por primera vez podía pagarme unas vacaciones. A mi amiga María Justa le pasaba lo mismo. Nos habíamos conocido en la universidad y, recién recibidas, nos pareció una gran idea pasar Año Nuevo en Río de Janeiro. Su fiesta de Reveillon, desde hacía algunos años, ganaba tanta fama como su carnaval. María Justa me propuso sumar a otras dos amigas —Carina y Verónica―, a quienes yo no conocía. Estuve de acuerdo. Armamos un encuentro para coordinar aspectos del viaje. Recuerdo la insistencia de Carina, que interrumpía cada propuesta para decir: “Yo lo único que quiero es que lo que alquilemos tenga aire acondicionado”. Es cierto que en Río hace mucho calor, pero a los 23 años el protagonismo del aire acondicionado me parecía un exceso. Carina me cayó pésimo, por supuesto.

Decidimos alquilar un departamento en Copacabana. Por entonces no se trataba de meterse en una app, elegir alojamiento y pagar con tarjeta. Había que buscar en avisos clasificados publicados en algún diario. Se ordenaban por destino turístico: Mar del Plata, Villa Gesell, Río de Janeiro. Elegimos uno acorde a nuestro presupuesto: “Copacabana, 2 dormitorios, aire acondicionado”. La reserva se pagaba en una oficina en Buenos Aires, y el resto en Río, en la dirección del propietario.

Cada una sacó billete de avión según su conveniencia. María Justa y yo viajamos juntas, llegamos a la media noche del 30. Carina ya estaba allí desde esa mañana. Verónica recién vendría al día siguiente. Me demoraron en el aeropuerto de Río donde tenían un sistema de luces que indicaba si el pasajero podía pasar o debía mostrar qué llevaba en la valija. A Roly —un chico argentino que aún no conocía— y a mí nos detuvo luz roja. Su primo y María Justa nos esperaron del otro lado del control. Compartimos un taxi a Copacabana. Nosotras nos quedamos frente al departamento, esperando que Carina nos abriera. Ellos se fueron a buscar dónde dormir. Era cerca de la una de la mañana y Carina no aparecía. Roly y su primo pasaban caminando cada tanto, sin encontrar dónde alojarse. Los motivos por los que Carina no atendía podían ser múltiples: desde que el timbre no funcionara o que ella durmiera profundamente, a que le hubiera pasado algo. El enojo iba mutando a preocupación. En aquel tiempo de mis 23, no existían tampoco los teléfonos móviles. De pronto recordé que teníamos la dirección del dueño, a quien Carina debió haber visto esa mañana para pagarle y recibir las llaves. Fuimos hasta su casa; Roly y su primo se ofrecieron a acompañarnos. Tocamos el timbre. Después de unos minutos, el hombre nos abrió la puerta: estaba totalmente desnudo y no hizo esfuerzos por cubrirse. En un colchón dormía una mujer, también desnuda. Tenían derecho, en Río hace mucho calor, como bien nos había advertido Carina. Le contamos el inconveniente, le pedimos otra llave para entrar y ver qué pasaba. El hombre, entre dormido y asombrado, nos preguntó: “¿Su amiga no les avisó que cambió de departamento?”. No, nos había avisado. “Es que en el otro el aire acondicionado enfriaba poco”. Maldije a Carina. El hombre nos dio la nueva dirección y nos deseó suerte. Tocamos timbre, ella nos abrió contenta: “Las estaba esperando. ¡Cuánta demora!”. Apenas le respondí. Me acosté pensando si iba a ser posible remontar ese primer desencuentro. A Roly y su primo los dejamos dormir en el living, se lo merecían. Nota aquí.



Charly García & Pedro Aznar

 La foto de Charly García y Pedro Aznar grabando un tema juntos: “Se viene”

El bajista formará parte de La Lógica del Escorpión, futuro álbum de su amigo y compañero en Serú Girán

Luego de varias idas y vueltas, Charly García anunció la fecha exacta en el que verá la luz La Lógica del Escorpión, su muy esperado nuevo álbum. El décimo cuarto disco en el recorrido solista del genial artista se editará el próximo miércoles 11 de septiembre, en coincidencia con el Día del Maestro.

Además, reveló que el álbum tendrá 13 temas, entre inéditos, nuevas versiones de canciones propias y también de grandes artistas como John Lennon, Luis Alberto Spinetta y Roger McGuinn de The Byrds. También habrá colaboraciones de amigos colegas como David Lebón y Fito Páez, e incluirá la voz de Spinetta en una versión de “La Pelícana y el Androide” (tema que el Flaco editó en su álbum Privé, de 1986).

Otra de las destacadas figuras que serán de la partida en el trabajo es Pedro Aznar. En las últimas horas, el bajista compartió a través de las redes sociales una imagen junto con Charly en un estudio de grabación: “Se viene América. La Lógica del Escorpión”, escribió, lo que generó una repercusión inmediata entre sus seguidores: “Que vuelva Serú Girán”, les respondieron, en alusión al grupo que ambos integraban junto con Lebón y Oscar Moro. “Los veo juntos y se me sale el corazón del pecho... ¡cómo los amo!”, detalló otro de los seguidores del bajista, quien con García editó los discos Tango (1986) y Tango 4 (1991). Nota aquí.




Ara Malikian

 "Llegar a la gente con mi música, transmitirle mi felicidad por tocar, es una especie de curación que hago"

A su presentación del 27 de septiembre en el Gran Rex sumó otra el 28. Además estará en el Quality de Córdoba y llegará al país acompañado por cuatro músicos cubanos a los que lo une una simpática anécdota. Falta poco para que podamos disfrutar de su energía y sus composiciones en vivo.

El virtuoso violinista y compositor Ara Malikian vuelve a la Argentina para presentarse 27 y 28 de septiembre en el Teatro Gran Rex (Av. Corrientes 857, CABA) y en el Estadio Quality de Córdoba (Cruz Roja Argentina 200). Trae a nuestro país su última propuesta, Intruso, para que podamos disfrutar, en vivo y en directo, de su fascinante técnica y de su particular estilo que lo ha llevado a recorrer el mundo con su amplio y variado repertorio. Desde España, nación que eligió como residencia permanente y donde vive junto a su familia, en una charla vía Zoom segura que no se considera un rock star y que para este encuentro con el público local vendrá acompañado por cuatro músicos cubanos con los que se reencontró hace poco tiempo. Además de contar la anécdota de este reencuentro, expresó su alegría por volver a nuestro país, así como por salir de Buenos Aires con sus presentaciones: "Ojalá pudiera recorrer otros lugares", expresó en esta charla. 

Así confirmó que no "puedo definir lo que soy. Me gusta que mi música emocione pero estoy demasiado mayor para pensar en etiquetas. Lo importante es subir al escenario, hacer lo que me gusta y recibir la energía del público. Llegar a la gente con mi música es un tipo de curación que hago, transmitirle a la audiencia toda esta felicidad de tocar. En esta etapa de mi carrera, en cuanto a repertorio, estoy más centrado en mis composiciones, que hago con toda libertad, sin prejuicios ni reglas, a mi manera y como lo siento. Además añado las composiciones de algún músico que admiro, que al principio de su carrera han sido considerados intrusos, como Piazzolla, que es no de los músicos más importantes del siglo pasado".  Nota aquí.




José Hierro

 Alegría interior

En mí la siento aunque se esconde. Moja
mis oscuros caminos interiores.
Quién sabe cuántos mágicos rumores
sobre el sombrío corazón deshoja.
A veces alza en mí su luna roja
o me reclina sobre extrañas flores.
Dicen que ha muerto, que de sus verdores
el árbol de mi vida se despoja.
Sé que no ha muerto, porque vivo. Tomo,
en el oculto reino en que se esconde,
la espiga de su mano verdadera.
Dirán que he muerto, y yo no muero.¿Cómo
podría ser así, decidme, dónde
podría ella reinar si yo muriera?



miércoles, agosto 28, 2024

Los Laureles

 Los Laureles, un costado del arrabal dominado por la sombra del Sordo Carrizo

En la esquina de Iriarte y Goncalves Díaz, en Barracas, se levanta un bodegón milonguero que supo tener como clientes a Julio Sosa y a Oscar “Ringo” Bonavena.

Muy próximo a la ribera sur de la ciudad, en Barracas, sobrevive un bar orillero de fines del siglo XIX. Se trata de Los Laureles, ubicado en la esquina de la avenida Iriarte y Goncalves Díaz. Abrió en octubre de 1893 como pulpería. Con el tiempo atravesó la evolución comercial que da vida a tantos de nuestros actuales Bares Notables. La mencionada Aquella pulpería devino en almacén, luego fue Café-Bar-Billares y, hoy, es un bodegón milonguero que los vecinos cuidan con recelo para que ningún lifting desfigure su añoso encanto.

¿Siempre se llamó Los Laureles? Claro que no. Los primitivos centros de abastecimiento no disponían de nombre comercial. Por lo general, el decir popular los nombraba con el apellido de los propietarios o dependientes. Al momento de comenzar a funcionar, las vías del Ferrocarril del Sud le pasaban por la puerta. O sea, a nivel de la calle. Más tarde el trazado ferroviario se elevó a nueve metros de altura. Para la esquina el resultado no pudo ser mejor. El terraplén le dio seguridad a los parroquianos mientras que le otorgó un inquietante halo de misterio al rincón.

A principios de este siglo el bar fue regenteado Doris Brennan, quien lo reconvirtió en un espacio cultural que dio lugar a una de las milongas más genuinas y arrabaleras del Sur. La post pandemia lo dejó en otras manos. Mucho más descuidadas que las de Doris. Y cuando todo indicaba su inexorable cierre, dos vecinos fanáticos del barrio, Sergio Mosquera y Claudio Sodini, también en octubre, a poco de cumplir sus primeros 120 años, compraron el fondo de comercio y lo revivieron.

La estructura edilicia del lugar se mantiene intacta. La visita es una excursión al pasado. Construcción de una sola planta, piso calcáreo, ventanas y aberturas originales. Durante la pandemia unos rateros le hicieron un boquete a la puerta y se llevaron valiosos objetos. “Por suerte el piano no pasaba por el agujero”, dice Sergio con una sonrisa. De a poco el lugar fue recuperando imágenes, fotografías, afiches y chirimbolos. Nota aquí.






Paris Joel

 Patito Feo

Cómo iba a dejar solo a mi patito feo aún siendo un cisne?
Quién le dio a la verdad el omnisciente poder dictatorial?
Si la mentira es una plantación de ilusiones,
Un trigal con autoengaños y sugestiones,
Acaso no merece la lluvia, el Sol, y todas las estaciones?
Qué trenes dicen lo contrario?
Acaso la mecánica de la maquinaria puede plantar algodones en el horizonte?
Puede la I. A. Crear la belleza partiendo de la lágrima?
Si tan siquiera sabe que Odiseo jamás fue marinero!
Cualquiera puede partir!
Pero hacer puerto de una lágrima...!
Querer la miel del regreso en el mismo lugar que te hizo llorar..!
Ulises jamás fue marinero,
Sino tan solo un personaje de la trova
De un tal Homero,
Un maldito poeta,
Tan solo
Otro patito feo.



Ramón Serrano

 REGRESO A LA NOCHE URBANA

¡Qué penuria de rosas rojas!
¡Qué escasez de jazmines
perfume de auroras blancas!
aquí parterres grises
pétalos de humo rancio
avenidas de asfalto caldo
la ciudad tiene sus puertas
donde entran y salen
jabalíes pardos
sombras de la noche canalla
dibujan por las esquinas
paredes de sangre cuajada
Ay cómo se alargan las farolas
cuando alumbran canciones y guitarras
cuidado
no despertéis al jilguero
dejad de niebla su almohada
es noche de silencio gatuno
en el puerto brillan las aguas
aguas muertas en las quillas
de poemas que navegan espinas
y fragancias elegantes
de aquellas rosas y jazmines
que alfombraron la madrugada
puro alquitrán liso y ardiente
los pasos de la ciudad soñada.



Félix Maraña

 Hacienda

Puesto que a nadie le amarga,
en vez de dulces, millones
se reparten los borbones,
de proverbial mano larga.
Como el fiscal no lo embarga
y Hacienda no somos todos,
entre sus polvos y lodos
el jefe de la manada
despacha cada jornada
para recriar sus godos.




Lola Andrés

 Paco nos cuenta en su Blog.

"La poesía es lo único que me da paso a un espacio, imprescindible para mí, en el que el aliento es más intenso"

Llámala (Editorial Dilema) es el último libro de Lola Andrés, en el que la poeta valenciana pone de manifiesto una vez más su buen hacer poético, una voz única en cuya poesía se hallan más preguntas que respuestas, un camino de indagación que como lectores transitamos a través de la palabra.

“No comprendo el hogar no sé qué es / esta nostalgia / rota cuando hablo”. Dice Lola Andrés en uno de los poemas que componen Llámala. Su visita y su diálogo son todo un privilegio que compartimos con vosotros:

1.- A menudo, muchos autores, ante el hecho de escribir un libro se preguntan “¿por qué no?” Sin embargo, invierto la pregunta al abrir esta entrevista para preguntarte: ¿Por qué sí? ¿Por qué Llámala? ¿Qué te ha impulsado a escribirlo o cómo nace?

Todos los libros que he escrito tienen una atmósfera en común, todos. Probablemente cambie, debido al momento de la escritura, la estampa formal, pero le doy una importancia esencial al aire que se respira cuando se produce la lectura. Con esto hago referencia a que escribo libros, casi nunca poemas sueltos. Si el cuerpo y sus acompañantes –pensamiento, intuición, palabras sobrevenidas, etc.‒ están dispuestos para la escritura es porque durante un largo periodo de tiempo voy cavilando, sin escribir nada todavía, sobre algo que me va empujando. En el caso de Llámala, fue el pronombre ella, ese afuera de una que trasiega con el resto de pronombres. Titularlo con un imperativo es una exhortación, es como decir: «eh, escucha, aquí la tienes, si te parece bien».

2.- Hay en el título una sugerencia, una voz imperativa que nos invita a entrar en él. ¿A quién o a qué se apela en Llámala?

Obviamente al alguien que quiera aproximarse a su lectura, aunque también se refiere a un requerimiento de las diferentes voces del libro a simular un cónclave, ficticio siempre, en el que pueda establecerse un diálogo entre ellas. Me interesa mucho el hilo argumental resultante de la polifonía. Si pensamos que la poesía es otro espacio y nos alejamos de una vez de esa confusión entre el hecho vivencial y la voz en la escritura, veremos que ella es polisémica ‒está la madre, la poesía, la enfermedad, la muerte, la compasión, la amante, la dejadez, la tentación...‒ y, a su vez, un fondo acuoso de todo ello.

La metamorfosis en poesía permite los trasvases más insospechados y también la invención más confusamente creativa, y se da, claro, partiendo de nuestros parámetros o elementos vitales, cómo si no.

3.- Hay en la segunda parte del poemario una estructura original en la que los poemas se intercalan con breves diálogos que aparecen a pie de página. ¿A qué responde esta estructura?

La forma dialógica me permite entrar en lugares desconcertantes y velados. El uso de la palabra en un diálogo produce una verosimilitud que da paso a un ritmo ligero y reconocible. Aunque en estos tramos el contenido se disparata –mi deuda con Becket o con de la Serna o con Kafka es inmensa‒, me interesa patentizar lo oculto, lo no fructífero y lo inaudito. Cómo no va a acoger la poesía, haciéndolo suyo mediante lenguaje y silencio, eso que deambula adentro del ser y que no va a ningún sitio –o sí, quién sabe.

4.- ¿Cómo definirías tu poética? ¿Qué te interesa de la poesía?

Hay poco que definir aquí, me parece. En cualquier caso, sí puedo sugerir, sin afirmar nada, que la poesía es lo único que me da paso a un espacio, imprescindible para mí, en el que el aliento es más intenso, más otro y en el que puedo intuir un ensanchamiento vital; y al decir vital lo hago extensivo a todo lo que me envuelve. Ya hay demasiadas poéticas. Yo no tengo ninguna, qué le vamos a hacer. Nota aquí.



Ramón Serrano

ABIERTA LA MAÑANA

Hoy es virtud de las horas efímeras
saludar la fresca mañana
olor de mar
color de silencio
las rosas del hibisco
pasean su arrogancia
abiertas las ventanas
del día que se dibuja
el aire nos trae la música
de las festivas campanadas
Buenos días nos dice un cielo
todavía con sus legañas
duermen los sentimientos
por el jardín imaginario
adiós pétalos del mundo
me diste el amor de la fragancia
un tesoro irrepetible
arcón de versos heridos
por el dolor del hipotálamo
tantas emociones guardadas
que un día fueron palacio
y hoy mísera cabaña
adiós flores de amor
sois el cáliz de mi nostalgia.