martes, diciembre 31, 2019
lunes, diciembre 30, 2019
Luis García Montero
No quiero ser audiencia
La ambulancia llega al hospital por la entrada de urgencias. El accidente grave arroja a la orilla de la noche un cuerpo con una fractura de cráneo, una oreja desgarrada, una costilla incrustada en un pulmón, otras cinco rotas, la pierna derecha destrozada y la pérdida de la mano izquierda. En un estado de extrema gravedad, los médicos reciben al accidentado y a unos familiares que preguntan por el día en el que podrán darle el alta, en plenas facultades, con todos los extremos en perfecto estado. Preguntan por la cabeza, el pecho, los brazos y las piernas, piden una solución para cada una de las desgracias. El médico sugiere calma: lo primero que deben intentar es mantener las constantes vitales. Vamos a tratar de estabilizarlo, dice, y empuja la camilla por la luz trabajada de un pasillo que no se parece al escenario de las soluciones, sino al túnel del tiempo. Y pide a los familiares que se sienten en la sala de espera.
Hay situaciones graves que no requieren soluciones, sino estabilización, evolución, espera. Y no se trata de acomodarse en la parálisis, sino en dejar que las constantes vitales recobren su curso. En mi carta de buenos deseos para el 2020, miro a Cataluña, Puigdemont, Reino Unido, Johnson, Estados Unidos, Trump, Brasil, Bolsonaro, Italia, Salvini, Francia, Le Pen, otra vez a España, Abascal, y pido la estabilización de las constantes vitales de la democracia. Nota aquí.
Hay situaciones graves que no requieren soluciones, sino estabilización, evolución, espera. Y no se trata de acomodarse en la parálisis, sino en dejar que las constantes vitales recobren su curso. En mi carta de buenos deseos para el 2020, miro a Cataluña, Puigdemont, Reino Unido, Johnson, Estados Unidos, Trump, Brasil, Bolsonaro, Italia, Salvini, Francia, Le Pen, otra vez a España, Abascal, y pido la estabilización de las constantes vitales de la democracia. Nota aquí.
domingo, diciembre 29, 2019
Revólver
Revólver, 30 años de “pasión desmedida”
El grupo toca este lunes en el Teatro Apolo con un aforo casi completo
A Carlos Goñi, madrileño de 58 años afincado desde siempre entre Alicante y Valencia, jamás le interesaron las efemérides. Este lunes, con todo el aforo del Teatro Nuevo Apolo prácticamente vendido, hará una excepción. “Y de muy buen grado”. Cuando los admiradores de sus canciones se mostraron ilusionados con el trigésimo aniversario del primer elepé (Revólver, 1990), Goñi transigió y decidió celebrar ese cumpleaños artístico.
Revólver, la banda unipersonal que encarna desde entonces, ha tenido tiempo de publicar casi una veintena de álbumes y entregar canciones que, como San Pedro, Si es tan solo amor o El roce de tu piel, pertenecen ya a la memoria de varias generaciones. Pero el autor de esas y otras piezas sigue negándose con tenacidad a pasar por el aro de los grandes recintos. “Mi ego se sacia sobradamente con los escenarios pequeños”, se sincera desde las butacas, aún vacías, del vetusto recinto de Tirso de Molina. “Me sigue sobrecogiendo, tantos años después, la idea de llenar un teatro. No me interesan nada los pabellones de deportes, pero pagaría lo que hiciera falta por ver a Elton John en la distancia corta de la sala Galileo Galilei…”. Nota aquí.
Vetusta Morla
Vetusta Morla o la maravillosa tribu creciente
El sexteto madrileño abruma a 15.000 fieles en el WiZink, a la espera de 26.000 más durante el fin de semana.
A finales de mayo de 2014, cuando Vetusta Morla se disponía a presentar su tercer disco (La deriva) con cinco actuaciones consecutivas en La Riviera, alguien le murmuró a Pucho en los camerinos de aquella sala que el asalto al Palacio de los Deportes habría de ser el siguiente paso. “Uf, para eso aún queda mucho”, resopló el cantante del sexteto madrileño. Quién sabe si el rostro más visible de la banda recordaría anoche la anécdota cuando, a las 21.17, se plantificaba en el centro del escenario del Wizink para entonar el primer verso de sus tres noches consecutivas en el recinto. “Donde la hiedra no se atreve a trepar / y amanece en secreto”, anotó la garganta incandescente de Juan Pedro Martín, a sabiendas de que casi cualquiera de los 15.000 testigos del ritual guardaban en la memoria las letras de todo el repertorio con casi tanta precisión como la suya.
De ahí parte la fascinación ya nada novedosa, pero todavía creciente y siempre admirable, que Vetusta Morla genera en nuestro paisaje roquero. La hinchada disfruta con un repertorio a menudo soberbio, pero además lo ha integrado en su ecosistema más íntimo. Los vetustos no solo son, a años luz, la mejor banda que le ha concedido el nuevo siglo a este país; también propician una militancia tan inquebrantable como la de, digamos, varias generaciones de una familia atlética. Solo que en los cuarteles tricantinos, de invierno o verano, están más acostumbrados a ganar. Nota aquí.
Paris Joel
De Cantinas y Tabernas.-
Venid, desheredados de la lumbre,
rabadanes de las noches sin estrellas,
etílicos amantes de barras sin cadenas.
Libad sin tiempo toda la incertidumbre,
pues ya no quedan apegos ni centellas,
en esta hermandad de neón, ojos y botellas.
Venid, que el nido seguirá vacío,
mientras la televisión predica
narcóticas sonrisas
en vuestras almas de cera.
Compoleto aquí.
Venid, desheredados de la lumbre,
rabadanes de las noches sin estrellas,
etílicos amantes de barras sin cadenas.
Libad sin tiempo toda la incertidumbre,
pues ya no quedan apegos ni centellas,
en esta hermandad de neón, ojos y botellas.
Venid, que el nido seguirá vacío,
mientras la televisión predica
narcóticas sonrisas
en vuestras almas de cera.
Compoleto aquí.
Salvador Amor
CiberCancion De Autor nos cuenta por Facebook.
Salvador Amor, está noche, presentando sus nuevas canciones con las que conmemora 20 años en la música. Un concierto difícil, emotivo, valiente, especial...con los sentimientos y los abrazos a flor de piel .Lleno del calor del público...público para escuchar a Salva, para aplaudir al omnipresente Rafael.
La poesía no está huérfana, Salvador es un digno heredero del Amor por la música y la belleza del cantor que se nos fue. Una nueva generación con un largo camino que recorrer
La poesía no está huérfana, Salvador es un digno heredero del Amor por la música y la belleza del cantor que se nos fue. Una nueva generación con un largo camino que recorrer
Seguir adelante es el camino del canto libre.
Grande Salvador Amor!!!
Grande Salvador Amor!!!
Víctor Alfaro
«Aunque nos empeñemos en no parecerlo, somos civilizados»
Ha reeditado «Alejandro y la gorra del tiempo», un cuento ambientado en la Guerra Civil 80 años después de su fin
En estos tiempos en los que nos cuentan tantos cuentos sobre la Guerra Civil, Víctor Alfaro ha desenvainado las palabras que le brotan de su imaginación para escribir un libro infantil apto para adultos e ideal para leer en familia que nos demuestra la importancia de tener presente el pasado y que somos civilizados, aunque a veces nos empeñemos en no parecerlo. 80 años después de acabar el conflicto, «Alejandro y la gorra del tiempo» (Mueve Tu Lengua) se reedita para narrar cómo un niño tímido y solitario en la actualidad se transforma en un chico valiente, atrevido y audaz en 1939 tras ponerse una boina que descubre en un viejo arcón en casa de sus abuelos junto a un traje militar. Se trata de un emocionante y divertido relato de un locutor de radio que escribe para sanar. Nota aquí.
Mariano del Mazo
"Serú Girán sacó al rock del ghetto"
El periodista y escritor reconoce que todo comenzó con la subjetividad de su propia experiencia adolescente, pero que hay datos objetivos que cimentan su teoría del cuarteto como la banda más importante de la escena argentina.
Sobrada letra tiró Serú Girán como para que, si a alguien le ocurriese alguna vez escribir un libro sobre ellos, tuviese el título al alcance. Ahí fue Mariano del Mazo, entonces. Hurgó. Dudó. Pensó. Y finalmente se definió por uno que sintetiza bien banda, música y contexto: Entre lujurias y represión. “Me costó encontrar el título. La historia de Serú es demasiado grande, y dar con una frase sintética y con impacto me parecía casi imposible. Hasta pensé en patear la pelota afuera y poner Una historia de Serú Girán o algo por el estilo”, admite el experimentado periodista, que finalmente se inclinó por la frase-fuerza de “No llores por mí, Argentina”. “Es un tema muy fuerte éste, y funciona como un corolario de la primera etapa. Como siempre, Charly se adelantó unos meses, porque después de Malvinas el ´no llores por las heridas que no paran de sangrar´ empezó a escucharse de otro modo”. Nota aquí.
sábado, diciembre 28, 2019
Gabriel Tuya
Gabriel nos cuenta en su blog.
He vuelto de un sueño profundo.
He vuelto de un sueño profundo.
Ayer hizo un año de aquella noche del domingo 16 de diciembre, cuando le dijeron a mi familia que había que operar porque me estaba muriendo. Y se complicó más aún, cuando me estaban realizando tres by-pass, mis pulmones se inundaron de sangre. La operación terminó a las 5 de la madrugada. El cirujano salió a dar el informe. Había superado el infarto, pero como había estado algunos minutos sin subir sangre y oxígeno al cerebro, podrían quedar secuelas irreparables. Habían hecho todo lo que habían podido… ahora solo cabía esperar a que mi cuerpo respondiera.
Mi familia, desvastada y yo… entraba en un coma profundo.
Pasaban los días y comencé a dar señales vitales con mi cuerpo pero no con mi mente. Cuando los médicos intentaban despertarme, mi cuerpo se convulsionaba y si bien abría los ojos, me cuenta Elena que jamás vio una mirada tan perdida.
Quién sabe por qué mares navegaba mi mente, por qué sitios anduve caminando aquellos días. Tanto Elena como Tamara y Camilo pasaban horas y horas… días y noches en la sala de espera de la UCI para poder verme dos veces al día y esperar el informe médico. También lo hacía Agustín, un amigo que me regaló la vida y a quien nunca dejaré de agradecerle por todo lo que hizo por mí y por mi familia.
Hay cosas que me las han contado 4 ó 5… 10 veces, pero yo necesito que me las vuelvan a contar.Crónica aquí.
Benjamín Prado & Travis Birds
Ni la lengua muy larga ni la falda muy corta: la mujer que plantó a Sabina replica a sus '19 días y 500 noches'
Benjamín Prado y Travis Birds le ponen letra y voz a María, la mujer que plantó al cantautor español en su emblemática canción
En 19 días y 500 noches después María ya no es la de "la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta", y resulta que el de la espantada fue Sabina
Lo suyo duró lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks. En vez de fingir, él se pasó veinte años contando que fue ella la que se marchó. Dijo que fue María la que le abandonó como se abandonan unos zapatos viejos y la que dio aquel portazo que aún resuena como un signo de interrogación. Él sólo quería quererla querer y ella no, así que tuvo que aprender a olvidarla. O eso nos cantó Joaquín Sabina sobre sus 19 días y 500 noches intentando borrar el recuerdo de María. Dos décadas después, ha sido ella la que ha roto el silencio.
La voz de María se ha colado en Ni tan joven ni tan viejo, el último disco tributo al cantautor, para contarnos lo largos que se le hicieron a ella sus días y sus noches juntos. Benjamín Prado y Travis Birds han sido los encargados de ponerle letra y voz a la otra cara de esta ruptura. Y no tiene mucho que ver con lo que Sabina nos ha estado contando desde que compuso la canción a finales de los 90. Nota aquí.
viernes, diciembre 27, 2019
Rodolfo Serrano
Es mucho suponer, supongo
Pongamos, por ejemplo, que te encuentro,
pongamos que en un bar o en una iglesia,
en un parque desierto. Supongamos
que vienes, como siempre con la niebla,
que traes el mismo abrigo que tenías
y pareces cansada o estás triste.
pongamos que en un bar o en una iglesia,
en un parque desierto. Supongamos
que vienes, como siempre con la niebla,
que traes el mismo abrigo que tenías
y pareces cansada o estás triste.
Imaginemos, pues, que sigues sola
y que yo juraría que estoy solo
y que bebemos juntos en el mismo
chiringuito del último verano.
Y que luego nos vamos, supongamos,
que a un hotel o quizás a un aeropuerto.
Y, pongamos, que entonces tú me dices:
Has sido, amor, el hombre de mi vida.
Y que yo te dijera: Hace mil años
que conseguí olvidarme de tu nombre.
y que yo juraría que estoy solo
y que bebemos juntos en el mismo
chiringuito del último verano.
Y que luego nos vamos, supongamos,
que a un hotel o quizás a un aeropuerto.
Y, pongamos, que entonces tú me dices:
Has sido, amor, el hombre de mi vida.
Y que yo te dijera: Hace mil años
que conseguí olvidarme de tu nombre.
Nunca la vida es -maldita sea-
la vida que soñamos
la vida que soñamos
jueves, diciembre 26, 2019
Joaquín Carbonell
Joaquín nos cuenta por Facebook.
EL CONCIERTO EN SUS HOGARES
Este viernes, 27 de diciembre a las 23.30h Aragón TV emite completo el concierto que ofrecimos el 2 de diciembre. Perdonen que sea algo pelma, pero estas redes sirven sobre todo para informar.
Aquellos que no pudieron acudir al Teatro Principal tienen la oportunidad de escucharlo y verlo.
Para los amigos del extranjero vario, lo podrán seguir al día siguiente que estará colgado en la web de la televisión: (http://www.aragontelevision.es/).
De paso quiero desearles a todos un ameno fin de año y un 2020 que sea una autopista para todos sus proyectos. Y no olviden: solo el amor y la salud son indispensables; el resto es gimnasia mental.
(Foto: Gabi Orte)
EL CONCIERTO EN SUS HOGARES
Este viernes, 27 de diciembre a las 23.30h Aragón TV emite completo el concierto que ofrecimos el 2 de diciembre. Perdonen que sea algo pelma, pero estas redes sirven sobre todo para informar.
Aquellos que no pudieron acudir al Teatro Principal tienen la oportunidad de escucharlo y verlo.
Para los amigos del extranjero vario, lo podrán seguir al día siguiente que estará colgado en la web de la televisión: (http://www.aragontelevision.es/).
De paso quiero desearles a todos un ameno fin de año y un 2020 que sea una autopista para todos sus proyectos. Y no olviden: solo el amor y la salud son indispensables; el resto es gimnasia mental.
(Foto: Gabi Orte)
Rafa Mora
INSOMNIO
En silencio,
en mitad de la noche,
se enciende el vértigo.
Queda suspendido en la habitación
como un colibrí ávido de néctar.
Todo está en calma.
Duerme la luna.
Y el pequeño sol sueña
con planetas de algodón.
El ruido del mundo se posa sobre mis ojos.
Y el corazón late con una arritmia vital.
El desorden no encuentra la luz.
Pero todo continúa en calma.
en mitad de la noche,
se enciende el vértigo.
Queda suspendido en la habitación
como un colibrí ávido de néctar.
Todo está en calma.
Duerme la luna.
Y el pequeño sol sueña
con planetas de algodón.
El ruido del mundo se posa sobre mis ojos.
Y el corazón late con una arritmia vital.
El desorden no encuentra la luz.
Pero todo continúa en calma.
miércoles, diciembre 25, 2019
Vetusta Morla
Vetusta Morla y los grandes conciertos de su vida
La banda, que actuará tres noches en el WiZink de Madrid cerrando gira en España, recuerda las actuaciones que marcaron a sus miembros
Cuando en verano de 1998 un grupo de chavales formíó en la localidad madrileña de Tres Cantos una banda con el nombre de Vetusta Morla, nunca pensaron que, dos décadas después, estarían tocando tres noches seguidas en uno de los recintos más emblemáticos y grandes de Madrid. Vetusta Morla ofrecerá tres conciertos en el WiZink Center, el recinto que, entonces, en el siglo XX, cuando ellos se buscaban las castañas por pequeñas salas de la capital, era conocido como el Palacio de los Deportes. Serán el viernes 27, sábado 28 y domingo 29 de diciembre, poniendo fin a la gira Mismo sitio, distinto lugar, perteneciente a su último disco. Solo quedan algunas entradas para el último día. Esta gira ya les llevó el año pasado a llenar un aforo propio de las grandes estrellas internacionales cuando metieron en un solo día a 38.000 almas en la Caja Mágica, de Madrid. Ahora, mientras cuentan los minutos para arrancar tres noches “especiales”, los miembros del grupo con uno de los directos más arrolladores de la música española recuerdan en un encuentro con EL PAÍS aquellos conciertos que les marcaron hasta el punto de que, sin ellos, quizá, nunca se hubiesen decidido a montar una banda. Nota aquí.
Marea
Marea da un festín de rock de ayer y hoy en honor a Extremoduro
La banda liderada por Kutxi Romero celebró este sábado en Madrid el penúltimo concierto de la gira El Azogue 2019
«Voy a celebrar la vida con los compadres de Madrid. Y hoy, cada palabra que cante, estará dedicada a Extremoduro». Con este homenaje al mítico grupo de rock que anunció la semana pasada su disolución comenzó Marea el sábado su propio recital en Madrid, penúltima parada de la gira El Azogue, que acaba el 28 de diciembre en Bilbao. Más de 12.000 personas vibraron en el Wizink Center con el directo rockero de Kutxi Romero y compañía, que empezó con pirotecnia y tres temas del nuevo disco: «En las encías», «El temblor» y «La noche de Viernes Santo».
Entonces comenzó el desfile, de nostalgia y artistas invitados, y Marea se entregó interpretando algunos de los temas más conocidos de sus más de veinte años de carrera: «Mierda y cuchara», «Manuela canta saetas», «Corazón de mimbre», «Que se joda el viento» –con la que probaron si «en el público había rockeros de verdad o hacendado»– y «Lija y terciopelo». Después, Kutxi Romero dejó el micrófono al bajista Eduardo Beaumont, alias El Piñas, para hacer un homenaje a los «pecadores» y a aquellos que han pasado buenos ratos «trasegando». Nota aquí.
Miguel Poveda
La Nochebuena por adelantado de Miguel Poveda
El cantaor de Badalona culmina en el WiZink la gira de ‘El tiempo pasa volando’ con el concierto más multitudinario de sus 30 años de carrera
Quién se lo iba a decir al niño Miguel, ese que se quedaba escuchando la radio en la clandestinidad de las noches y las sábanas, el badalonés medio andaluz que le birlaba a su padre las casetes de Alan Parsons para grabar por encima las coplas andaluzas que atrapaba en las ondas. Aquel muchachito anda ya por las 46 primaveras, por mucho que su rostro de pillo avispado sugiera bastantes menos, y este lunes protagonizó ante 7.000 almas el concierto más multitudinario en sus 30 años, ya más bien 31, de magisterio flamenco.
Él, que se curtió en los tablaos y los teatros humildes del extrarradio, enfrentándose a un palacio de deportes con nombre de sucursal bancaria. Él, hijo de la inmigración y la valentía esforzada, reinando en el corazón del barrio más adinerado de la capital. Sin margen para la política en su discurso, matizó por lo bajinis, pero comprometido “con la belleza y el compromiso social a través de los poetas”. Y no cualesquiera, porque escoger siempre es posicionarse. Miguel Hernández, Gil de Biedma y, evidentemente, Lorca, al que se refiere como “mi dios” y del que aún ahora, a estas alturas, es capaz de desentrañar nuevas lecturas. Nota aquí.
Patxi Andión
La casa se queda sola: en memoria de Patxi Andión, poeta desde cerca
Nos hemos quedado sin voz, y por supuesto, 'sin pulso y sin aliento', como en el soneto de Ángel González, ante lo que ya todos sabemos, y seguimos sin creérnoslo. Sobre todo, los que estuvimos hace menos de un mes en la sala Galileo de Madrid en lo que fue el concierto de los 50 años de su primer álbum, Retratos. Patxi Andión estaba ahí, entre nosotros. Y estaba tan cercano que seguimos sin aceptar que la muerte le saliera al encuentro, y en el camino. Patxi era un ser leal y cariñoso, un cantautor desde cerca, porque como decía en uno de sus discos: 'no hay que ser poeta desde lejos', hay que bajar al mundo, abarcar paisajes, juntar miradas, sufrir la huella, sentir la gente, labrar la palabra... Hay que ser uno más y estar 'cuando sientas el alma volarte entre los dedos.'...
Nos hemos quedado sin palabras, insistimos, y sin palabras estamos aunque sigamos hablando a golpe de recuerdos. Y recordamos que Patxi Andión, a sus jóvenes 72 años, estaba lleno de proyectos. Félix Maraña, compañero del alma del cantante y nuestro gran amigo común, nos comentó que Patxi andaba muy ilusionado con unos poemas distintos a lo que había hecho, unos poemas casi vanguardistas, que ya habían formado un libro inédito titulado Después del corazón. Después del corazón, el corazón, no lo duden. Ahora que había vuelto a asomarse a la música -algo que nunca abandonó del todo-, también tenía el proyecto de reeditar aquel primitivo álbum en homenaje a Iparraguirre, el gran poeta y músico vasco del siglo XIX, que Andión publicó en 1973, aún en tiempos difíciles; un disco de 14 canciones, que se cierra con Gernikako arbola. Y había más proyectos, que nos golpean al recordar -aún sin ser conscientes- de que Patxi Andión ya no está entre nosotros.Nota aquí.
Rafael Amor
El adiós a Rafael Amor
Tenía 71 años. Fue autor de clásicos como "Corazón libre", versionada por Mercedes Sosa, y "Elegía a un tirano".
Rafael Amor no necesitaba mucho más que su voz y una guitarra para conmover a un público que fue ganando de a poco, sin estridencias, a lo largo de una carrera artística de medio siglo. El mercado discográfico no fue muy generoso con su propuesta. Y tampoco él consintió en renegar de sus principios para obtener algún favor comercial. Rafael Amor tenía 71 años, se había exiliado en España en 1974 y en las últimas décadas alternaba su residencia entre Madrid y Buenos Aires. Murió este lunes en la localidad de Lanús.
Amor fue uno de los más significativos trovadores de su generación. Sus palabras tenían un peso especial. No eran vanas, ni salían de su pluma con el solo objetivo de completar una estrofa. Su tiempo fue el tiempo del "canto con fundamento". Muchas de sus canciones terminaron siendo apropiadas por juglares anónimos, a veces sin que se supiera cuál había sido su origen. Algunas de ellas, sin embargo, encontraron un eco masivo porque encontraron el intérprete justo. La más conocida, "Corazón libre", fue grabada por Mercedes Sosa en una bella versión. También es autor del clásico "Elegía a un tirano". Otras voces, desde José Larralde hasta Alberto Cortez, pasando por Facundo Cabral, expandieron la profunda sensibilidad de Amor, otorgándole nuevos matices a sus composiciones. “No me llames extranjero”, registrada en España, fue un himno para miles de latinoamericanos exiliados. Nota aquí.
martes, diciembre 24, 2019
Osvaldo Bayer
Nuestro viejo, un año después
Y hace un año hizo las valijas y se fue. Sin decirnos adónde. Nunca nos contó. Pero le seguimos la pista desde aquel día en la plaza de Belgrano, la de su niñez, cuando lo despedimos entre banderas rojas y negras, con charango, con los tangos libertarios, llorando los versos de Arbolito sobre Osvaldo y su maleta llena de historias para contar, con las Madres, con sus amigos, con los jóvenes que nunca lo vieron pero lo seguían ávidos por conocer más de ese barbudo canoso que hablaba de ética, de ejemplo, de lucha incansable. Que daba ánimos libertarios en los momentos más difíciles, que explicaba cómo no dejarse corromper por el poder.
En su viaje interminable sigue dejando huella. Anduvo hace poco en el Bolívar pampeano cuando la semilla que sembró con su idealismo utópico germinó, brotó e hizo que le cambiaran el nombre a la plaza que llevaba el nombre innombrable del genocida de indios, para ponerle justamente el nombre de Plaza de Pueblos Originarios. Nota aquí.
Y hace un año hizo las valijas y se fue. Sin decirnos adónde. Nunca nos contó. Pero le seguimos la pista desde aquel día en la plaza de Belgrano, la de su niñez, cuando lo despedimos entre banderas rojas y negras, con charango, con los tangos libertarios, llorando los versos de Arbolito sobre Osvaldo y su maleta llena de historias para contar, con las Madres, con sus amigos, con los jóvenes que nunca lo vieron pero lo seguían ávidos por conocer más de ese barbudo canoso que hablaba de ética, de ejemplo, de lucha incansable. Que daba ánimos libertarios en los momentos más difíciles, que explicaba cómo no dejarse corromper por el poder.
En su viaje interminable sigue dejando huella. Anduvo hace poco en el Bolívar pampeano cuando la semilla que sembró con su idealismo utópico germinó, brotó e hizo que le cambiaran el nombre a la plaza que llevaba el nombre innombrable del genocida de indios, para ponerle justamente el nombre de Plaza de Pueblos Originarios. Nota aquí.
Paris Joel
Postal de Navidad. -
Las necesidades en pijama
duermen en el sofá del olvido,
miro tú faz iluminada,
las dulces almendras
que colorean mis pasillos,
mientras, los años caen como nieve,
y a lo lejos, los copos,
se ven como amarillos.
Completo aquí.
Las necesidades en pijama
duermen en el sofá del olvido,
miro tú faz iluminada,
las dulces almendras
que colorean mis pasillos,
mientras, los años caen como nieve,
y a lo lejos, los copos,
se ven como amarillos.
Completo aquí.
Joan Manuel Serrat
Hijos de la obra maestra de Serrat
Un disco, coordinado por Amaro Ferreiro, reúne a Sílvia Pérez Cruz, Xoel López, Depedro, Tulsa, Santi Balmes, Calamaro o Iván Ferreiro para homenajear ‘Mediterráneo’.
A las cumbres más altas suele costar más llegar. Reconoce Amaro Ferreiro que a él le ha pasado con Joan Manuel Serrat, que, evidentemente conocía y le gustaba, pero al que no hace mucho llegó como solo se llega a los grandes, con la sensación de que “cambian la vida” y “se aprende con cada cosa” de ellos. “Me parece fascinante que yo haya tardado tanto en llegar a Serrat”, explica el músico gallego. “Ahora me parece inabarcable y me encanta”.
Todo empezó en un viaje en coche en enero de 2018. Ferreiro salió camino de Vigo a Madrid cuando puso Radio 3. Empezaba Discópolis, el programa de José Miguel López, que le dedicaba toda la hora entera a Mediterráneo, “un disco en el que uno ya no discute si es rock, pop o canción de autor porque es más grande que eso”, afirma Ferreiro, quien reconoció en ese viaje su “ignorancia” con respecto a este álbum totémico. “Nunca lo había escuchado de principio a fin”, confiesa el músico. “Me fascinó. Son de esas pequeñas cosas que, como dice el propio Serrat en el disco, te sorprenden. Después de ese día, me pasé una temporada entera solo oyendo Mediterráneo. Quería llegar al tuétano de todo. No había mucha información al respecto y me interesé por todo lo que tuviera que ver con el álbum”. Nota aquí.