Ana Montojo

 LA CITA

Llevaba dos semanas de dieta hipocalórica
y cien abdominales cada día;
se compró un modelazo
discreto e insinuante al mismo tiempo;
y cremas milagrosas que, según le vendieron,
dejarían su piel como la seda;
planchaban las arrugas, recobraban
la luz que hubo algún día en sus mejillas
y una mascarilla que, al quitarla,
se llevaba detrás todas las penas.
En la peluquería
le quitaron las canas y pintaron
unos rayos de sol en su flequillo
—en total, cuatro horas de tormento
y un enorme mordisco en su tarjeta—.
Tras una ampolla mágica de belleza instantánea
se maquilló con mimo, sin pasarse;
eligió un pintalabios resistente a los besos,
separó sus pestañas una a una
y una sombra de ojos
como el cielo en un día de tormenta.
Renovó lencería por si acaso,
se hizo la pedicura
y se pintó las uñas de los pies
de color amapola. Y faltaba el perfume:
tenía que ser fresco, natural como el aire
después de haber llovido entre las jaras
y a la vez duradero.
El mensaje decía —Hoy no va a poder ser.
Me ha surgido una cena
con el mejor cliente de mi vida.
Cena de matrimonios,
sabes cómo funcionan estas cosas.
Un rojo corazón y el emoji del beso.
(De Daños colaterales. Huerga y Fierro 2019)



Bernardo Fuster

 Bernardo Fuster resucita a su ‘alter ego’ de los años clandestinos

El cantante de Suburbano vuelve a grabar las canciones antifranquistas que publicó durante su exilio en París y Berlín, cuando se hacía llamar Pedro Faura

Por estas cosas de la vida, Bernardo Fuster (Madrid, 69 años) ha frecuentado el juego de las dobles identidades. Hace no tanto, cuando su pelambrera lucía más rizada, terminó acostumbrándose a firmar autógrafos de tanto en cuanto en nombre del actor Óscar Ladoire, con el que le solían confundir. Pero allá por sus años mozos, la figura del alter ego no era fruto de un razonable parecido fisonómico, sino del más puro instinto de supervivencia.

Muchos lo desconocen incluso hoy, casi medio siglo después, pero el copartícipe junto a Luis Mendo del grupo Suburbano desapareció entre 1972 y 1976 de la faz de la tierra, oculto bajo el seudónimo de Pedro Faura. Como tal ejerció la clandestinidad por media España, escapando de una policía que le tenía por un peligroso anarquista subversivo. Y como tal tuvo el cuajo de grabar en Alemania un par de álbumes con canciones llamadas a ser himnos en los círculos de la resistencia antifranquista.

Cualquier aficionado a la canción de autor asocia los nombres de Fuster y Mendo a títulos tan paradigmáticos como Arde París, Makinavaja o, por encima de cualquier otro, La puerta de Alcalá. Más de uno, en cambio, se llevará una sorpresa cuando descubra reliquias de la canción política como Canción del maquis, Cárcel de Ocaña, Canción de la esperanza o las que daban título a aquellas dos raras grabaciones berlinesas, Manifiesto (1974) y Volver es no volver atrás (1976). Son composiciones militantes y comprometidas, hijas de un tiempo y sus circunstancias, emotivas en su componente lírico y elementales en la parte musical. Pero necesarias para comprender la biografía de su firmante y la idiosincrasia de aquella España convulsa. Y perfectamente inencontrables, incluso para su autor: ni el propio Fuster conserva un solo ejemplar de Volver…, aunque ahora parece que le han localizado uno en una tienda alemana de antiguallas. Nota aquí.



Paris Joel

 Si Me Roban el Verano

Si me roban el verano seré niebla en tus problemas,
Si me roban el verano serán vanas las sombras y sus venas,
Si me roban el verano seré lluvia en tu sed cansada,
Si me roban el verano iré a tu abrazo como quien canta,
Si me roban el verano tu piel será mi piel en la mañana,
Si me roban el verano volveré a tu primavera de sexo y sábanas,
Si me roban el verano solo a ti te echaré de menos
Y a los ladrones que han tardado tanto.
Si me roban el verano...



Oscar Rivas

 ADIOS VIEJO BAR

La persiana cual guillotina
La cabeza del Bar cortó
Enlutando aquella esquina
Donde la barra se juntó,
La express nunca más chifló
y no se si volverá a hacerlo,
nunca mas podrás verlo
al vermut con el sifón.-
Tardará mucho en ser como antes
Allí quedaron largas trasnochadas,
Milongueras madrugadas,
Amores y sueños de estudiante,
Cuentos y más de una chantada,
Que lo hicieron importante
Adiós Viejo y Querido Bar
Fuiste refugio y fuiste escuela
De una juventud muy bella
Que jamás podré olvidar
(foto Google)



miércoles, julio 28, 2021

Rodolfo Serrano

 Atardecer

En un pueblo olvidado, ya muy lejos de todo,
escribo, me acomodo a este tiempo tan lento.
Pocas veces deseo lo que está prohibido
y duermo como un niño, con la ventana abierta.
He perdido las prisas, ¿sabe usted?, y no tengo
muchas preocupaciones, salvo las naturales
de ir al baño a mi hora o que el vino que bebo
no esté, en la taberna, demasiado caliente.
Y, muy de tarde en tarde, me llegan las noticias
de premios, vanidades, camarillas. Soporto
con humor y paciencia las pugnas literarias.
(Confieso que aún no pude librarme de la envidia).
Por más que yo lo quiera, no salgo en ningún sitio,
ni en Babelias ni en nada. Me consuelo pensando
que soy autor maldito para exquisitas almas.
Vamos, lo que se llama un escritor de culto.
Así que, satisfecho por tan justas excusas,
miro la luna alta, o veo como un tonto
estos atardeceres que convierten en polvo
el mejor de mis versos.
(Y que, además, son gratis y vienen cada día,
como un dulce regalo de los dioses antiguos).
La foto es de Raul Cancio.



Felipe Benítez Reyes

Lo de Cuba

He viajado en cuatro ocasiones a La Habana. En total, poco más de un mes allí. A pesar de ser muy poco tiempo, he visto por dentro algunas casas en que viven políticos de jerarquía mediana y algunas casas en que vive la gente teóricamente uniclasista. He entrado en establecimientos en que se paga en dólares americanos y en otros en que se paga en pesos cubanos. He oído a un joven taxista licenciado en Derecho: «Fidel Castro arruinó la vida a mi abuelo, luego a mi padre y ahora a mí». He oído a varios políticos: «Acá, por culpa del bloqueo, no podemos resolver nada», y encogerse de hombros, liberados de cualquier responsabilidad de gestión: el bloqueo, ese sinsentido que, una vez caída la URSS, admite muy pocas justificaciones y que, paradójicamente, actúa como sostén victimista y exculpatorio del régimen y como azote de la gente de a pie.

He visto a poetas parasitarios y serviles convertir las consignas absurdas en una salida laboral. He hablado con un escritor que fue un preso político en los tiempos de Batista: «No habíamos luchado para esto». He visto a centenares de muchachas, cada cual con un melodrama tal vez menos real que estratégico, merodear por las zonas turísticas en busca de romances fugaces pero productivos.

Cada cubano lleva consigo, en suma, su novela. Nota aquí.



martes, julio 27, 2021

Vetusta Morla

 Vetusta Morla se vuelven (ir) reales

 A un año vista del que será su primer concierto en el gigantesco Wanda Metropolitano, los madrileños Vetusta Morla siguen certificando la condición de profeta en su tierra con cada vez menos espacios emblemáticos por conquistar. Hoy, los de Tres Cantos se han hecho con otro más: el Teatro Real.

Rebautizado por ellos como "el teatro irreal", ha sido la primera de dos noches consecutivas en este coliseo operístico y más de año y medio después de su último concierto en la ciudad, en diciembre de 2019, cuando nadie podía sospechar lo que se avecinaba.

De este modo, Vetusta Morla ha iniciado un nuevo ciclo que podría coincidir con el final de la crisis de la covid-19 y de los grandes eventos musicales: con un nuevo álbum en ciernes, "Cable a tierra", del que ha hecho sonar por primera vez el adelanto "folkie" de "Finisterre", y la convocatoria de ese gran concierto en el Wanda Metropolitano en 2022.

A la espera del nuevo material, hoy se ha optado por un repertorio que ha celebrado toda su trayectoria desde el inicial "Un día en el mundo" (2008), repartiendo las cerca de dos docenas de canciones de una forma casi salomónica entre sus cuatro discos de estudio.

Ha habido tiempo asimismo para disfrutar de rarezas como "Los buenos", extraído de la BSO del videojuego "Los ríos de Alice" (2013), o "Los abrazos prohibidos", el tema solidario que lanzaron en mayo de 2020 en la lucha contra el coronavirus.Nota aquí.



Ana Montojo

 EN VERDE

Ya no me reconozco en esos meses
en que tu voz llenaba mis insomnios
y los sueños absurdos me mataban,
en que tu nombre era lo primero
que acudía a mis labios
cuando abría los ojos de mañana.
Ya no soy la mujer que se perdía
en mil versos de ausencia y de tristeza,
una pila de inútiles cuartillas
que siempre terminaban
con el mismo poema
cien veces repetido y siempre nuevo.
No sé cómo pasó que de repente
un día desperté sin pronunciar tu nombre,
sin echarte de menos
en el lado vacío de la cama,
disfrutando en mi piel de algo tan simple
como el viento levísimo de las horas tempranas.
Y no es que ahora reniegue de ese tiempo
que perdí enamorándome
cuando no había tiempo que perder,
sin querer darme cuenta de que había
otra vida, otras calles sin semáforos rojos
que acabaran en una despedida.
No reniego, pasó y hay que asumirlo,
pero ya forma parte del pasado.
De un pasado que ya apenas me araña,
que ya apenas me duele,
una cicatriz más para sumarla
a todas las que llevo en la memoria.
Ahora espera una vida
con todos los semáforos en verde.
Y no voy a pararme.



Pablo Milanés

 El cantautor Pablo Milanés condenó la represión del régimen cubano: “Es irresponsable y absurda”

El artista publicó un crudo posteo en su cuenta de Facebook contra la dictadura castrista. “Los jóvenes, con la ayuda de todos los cubanos, deben ser y serán el motor del cambio”, afirmó

“Es irresponsable y absurdo culpar y reprimir a un pueblo que se ha sacrificado y lo ha dado todo durante décadas para sostener un régimen que al final lo que hace es encarcelarlo”, escribió el cantautor cubano Pablo Milanés en un crudo posteo de Facebook.

El artista afirmó que confía “en el pueblo cubano para buscar el mejor sistema posible de convivencia y prosperidad, con libertades plenas, sin represión y sin hambre”.

Para Milanés, “los jóvenes, que con la ayuda de todos los cubanos, deben ser y serán el motor del cambio”.

“En el año 1992 tuve la convicción de que definitivamente el sistema cubano había fracasado y lo denuncié. Ahora reitero mis pronunciamientos”, sentenció rompiendo definitivamente con la dictadura castrista. Nota aquí.




domingo, julio 25, 2021

León Gieco & Manolo Herrera

 León Gieco y Manolo Herrera celebran los 50 años de la sachaguitarra

"Sencillo como el monte santiagueño" es como define Gieco al instrumento, que "suena a mandolín y a violín". El santafesino cuenta los planes para el homenaje.

Cincuenta años atrás, Villa Atamisqui era un punto más fácil de encontrar en el cancionero que en el mapa. Una chacarera recopilada a principios del siglo XX por Andrés Chazarreta, a la que Felipe Corpos le puso letra más tarde, y una zamba compuesta en los ’60 por Leo Dan, uno de los hijos dilectos de ese pago de tejedoras que toma el nombre de un árbol que da bayas dulces, son apenas dos ejemplos entre las decenas de canciones que celebran a esa tierra y su gente. En ese pueblo a ciento y pico de kilómetros al sur de la capital de Santiago del Estero, uno de los más antiguos de Argentina, hace medio siglo Elpidio Herrera inventó la sachaguitarra, mucho más que la demostración de que sin movimiento no hay folklore posible.

“La sachaguitarra es un instrumento sencillo como el monte santiagueño y tocarlo es como abrirse paso en ese terreno inexplorado y virgen”, dice a Página/12 León Gieco, que días atrás subió a las redes sociales un video en el que rendía homenaje a Elpidio Herrera a 50 años de su gran invención. “Es un instrumento argentino, creado a imagen y semejanza de su entorno. Suena a mandolín y violín, se toca con los dedos y con un arco de cerdas y suena bien a campo, a monte, bien sachero como indica su nombre”, describe Gieco. Nota aquí.



Félix Maraña

 Nombrar y existir

A veces veo pasar tu nombre,
conjugado en solitario,
recogido en las personas del verbo,
como estrella fugaz o rayo verde,
como fantasma sin aurora.
Pero sé que eres tú,
que te disfrazas
para que el viento cicatrice.
Te nombro y existes,
porque nadie te ha llamado
con el nombre de la certeza.
Tu nombre ha pasado por el horizonte,
atropellando la rutina de los días,
con licencia del tiempo
y cierto despiste en los modales.
Tu nombre camina con licencia caducada,
como pájaro apátrida
corroído por el desamor.
Todo lo que tiene nombre existe.
Y de eso te vales.



Rodolfo Serrano

 La rutina

Detrás de mí he dejado algunos males graves.
Y amores y amistades -que yo pensaba eternos-
me dejaron a mí en los días más negros.
Ahora duermo tranquilo, con alguna secuela
y muchas medicinas que matan el recuerdo.
No me quejo de nada. Respiro cada día,
entro y salgo, me queda algún amigo viejo
y otros amigos nuevos me traen nuevos abrazos.
En este bar de pueblo donde estoy retirado
bebo mi vino, escucho y hablo poco y de todo.
De vez en cuando ando bajo un sol de justicia.
Y huelo el heno seco que me huele a la infancia.
Me saludan los perros y miro las cigüeñas
en lo alto del viejo campanario de piedra.
La tarde está bendita por la luz del crepúsculo.
Una mujer reclina su cuerpo junto al mío
cada noche de sueño de este largo verano.
Madrugo. Me despiertan los pájaros del campo,
los mismos que alimenta el Dios del Nazareno.
Y, como ellos, tampoco tengo miedo al futuro.
En fin, que, así las cosas, hoy puedo aseguraros
que, razonablemente, soy feliz y no pido
demasiado a la vida. Solo, de tarde en tarde,
me vence la añoranza, este desasosiego
por lo que he malgastado en mis años perdidos.
(Ser feliz es tan solo una dulce rutina).
La foto es de Raul Cancio.



Almudena Grandes

La pena de Nicaragua

Ya sé que nos vamos de vacaciones y que a nadie le apetece leer cosas tristes, pero voy a terminar con unos versos de Belli

En los primeros años del siglo XXI tuve la suerte de viajar a Nicaragua, país que amo como a pocos, con cierta frecuencia.

En 2009, al llegar a Managua, encontré unas extrañas acampadas en las rotondas de las vías de circunvalación de la ciudad. Dentro de las tiendas se veían personas arrodilladas. Son rezadores, me contaron, personas que rezan durante horas por el país, a cambio de un poco de dinero y un bocadillo… Resultaba difícil creerlo, pero los carteles de la campaña en la que Daniel Ortega se presentaba a una de sus tantas reelecciones mostraban una gran foto del comandante sandinista de antaño bajo un eslogan que daba miedo, Cumplirle al Pueblo es cumplirle a Dios. Alrededor de la cabeza de Ortega se apreciaba una sombra luminosa, como los halos que nimban las cabezas de los santos en la iconografía clásica.

Era 2009 y no visité solamente Managua. En Granada, donde se celebraba un importante festival de poesía, tuve la suerte de desayunar una mañana con Ernesto Cardenal. El poeta y sacerdote sandinista tenía ya más de 80 años, pero le encontré muy bien, física y mentalmente. Estaba deprimido, sin embargo, y más que deprimido, cabreado, porque el Gobierno le había privado del acceso a internet. ¿Cómo?, le preguntamos, ¿te han hecho eso a ti? Pues sí, nos respondió, llegaron a mi casa, se llevaron los aparatitos y prohibieron que me volvieran a instalar las conexiones. El padre Cardenal no había sido el único, pero sí el más significativo de los damnificados por el Gobierno de Daniel Ortega, que ya entonces, en 2009, había perdido completamente el pudor. Amigos como Sergio Ramírez, Claribel Alegría y Gioconda Belli me contaron, en aquel viaje y después, en España, en Centroamérica o en cualquier lugar del mundo donde nos encontráramos, otras historias increíbles, todas tristes. Nota aquí.



viernes, julio 23, 2021

Luz Casal

 Luz Casal canta sus mejores temas convertidos en una sinfonía de la mano de la Real Filharmonía de Galicia

La cantante presenta un espectáculo único, rodeada de 60 músicos ante 1.250 personas en la compostelana plaza del Obradoiro.

Luz Casal ha estado arropada esta noche por la Real Filharmonía de Galicia en la presentación de su gira “más corta y especial”: un único concierto en la plaza del Obradoiro, a los pies de la catedral de Santiago de Compostela, con motivo del Xacobeo 21-22 y que ha coincidido con el 25º aniversario de la orquesta. Este es el único recital que la artista gallega dará este año, a la espera de un próximo álbum que ha trabajado durante la pandemia. Casal fue recibida por 1.250 personas, el aforo máximo debido a las medidas sanitarias. Quienes no consiguieron una entrada —se agotaron en una hora― pudieron disfrutar el espectáculo de forma gratuita a través de una transmisión digital a cargo de la Consellería de Cultura. El espectáculo arrancó con un arreglo de Lo eres todo, con el apoyo de las cuerdas envolviendo a una Luz Casal vestida de estrellas. La cantante saludó en gallego al público con un sencillo “boas noites e benvidos”. Nota aquí.




Pedro Aznar

 "Este disco es un registro sonoro de la pandemia"

El músico se reencontrará con el público después de un año y medio sin presentarse en Buenos Aires. Acaba de publicar Flor y raíz, un disco centrado en la canción folklórica latinoamericana, grabado en la Usina del Arte, en vivo pero sin gente. Un trabajo que registra diversas tradiciones con una lectura contemporánea. Hay canciones de Violeta Parra, María Elena Walsh, Cuchi Leguizamón, Chico Buarque, Chabuca Granda, Alfredo Zitarrosa y Hamlet Lima Quintana, entre otros. 

“Va a ser una fiesta y una gran emoción, porque además es el día de mi cumple”, se entusiasma Pedro Aznar, detrás del teléfono. El multiinstrumentista, compositor e intérprete se refiere al reencuentro con el público después de un año y medio sin presentarse en vivo en Buenos Aires. Este año había actuado en Córdoba y Rosario, pero la última vez que tocó en una sala porteña había sido antes de la pandemia. La cita, entonces, será este viernes (23 de julio) a las 20.30 en el Teatro Ópera, Corrientes 860, el mismo día que cumplirá 62 años. Será presencial y también se podrá ver por streaming. “Es un concierto de celebración de mi cumpleaños y va a haber un repertorio variado que recorrerá toda mi carrera”. Nota aquí.



Silvio Rodríguez

 Silvio Rodríguez pidió una amnistía para todos los manifestantes cubanos detenidos por la dictadura durante las masivas protestas

El artista cubano, por muchos años uno de los más populares defensores de la revolución, declaró que entiende a las nuevas generaciones de jóvenes en la isla que no se sienten representados por el poder.

El cantautor cubano Silvio Rodríguez pidió en su blog una amnistía para todos las personas que fueron detenidas y enviadas a prisión tras las masivas protestas contra la dictadura castrista, y dijo que siente dolor porque las nuevas generaciones en la isla no se siente parte del proceso revolucionario “sino de otra cosa”.

“Me pidieron que llamara a alguien y que pida amnistía para todos los presos. Recuerdo la última vez que pedí una amnistía. Fue en la Tribuna Antimperialista. Un segundo antes de subir una autoridad me dijo que no lo dijera. Si no digo eso, no digo nada, respondí. Y pude llegar al micrófono. Y entre otras muchas cosas pedí la libertad de aquella gente con quienes no estaba de acuerdo. Y un par de semanas después (no por mi culpa) 70 vidas fueron libres. No sé cuántos presos habrá ahora, dicen ellos que cientos. Pido lo mismo para los que no fueron violentos y cumplo con la palabra empeñada. Ellos no tienen nada que cumplirme porque nada pedí. Ojalá nunca más se sientan fuera (deseo lanzado al aire)”, escribió Rodríguez, en repuesta a un comentario en una publicación en su blog Segunda Cita. Nota aquí.



Palo Pandolfo

 Palo Pandolfo, la despedida imposible

En cuarenta años de carrera, el artista dejó caer diamantes en forma de canciones y poemas. Su muerte es otra pincelada negrísima en una era siniestra.

¿Cómo encontrar palabras para despedir a alguien que construyó universos con ellas? ¿Para despedirlo como corresponde? ¿Cómo se hace para arrancar la tristeza que se instaló en el alma, que agarrota los dedos que deberían volar sobre el teclado porque hay urgencia periodística pero uno no quiere escribir de eso, solo quiere recrear tantas noches, tantos antros, tantas canciones compartidas? ¿Por qué hay que creerlo, hay que decir, escribir, publicar que murió Palo?

La muerte de Palo Pandolfo es otra pincelada negrísima en esta era siniestra. El frío colectivo que se apoderó de miles de personas en la tarde del jueves, que se lanzaron a las redes esperando una desmentida, un chiste de mal gusto, da apenas una idea de lo que significó Roberto Pandolfo para la cultura. No "cultura rock", eso fue solo una de las facetas de Palo, la más notoria en los salvajes años '80, cuando el nombre Don Cornelio y La Zona se convirtió en contraseña de antros calientes, sudorosos, de brazo en alto desafiándolo todo con "¡Si ya estás en la azotea... saltá!". Pero Palo fue más que eso, lo atravesó, lo sobrevivió -porque ojo, lo de "salvajes" no es solo un término para reforzar la frase-, y siguió y amplió sus horizontes y mostró sus garras poéticas y bajó los decibeles sin resignar nunca la intensidad. Nota aquí.



jueves, julio 22, 2021

Ana Montojo

 AMAR LA VIDA

Me dicen los amigos que la vida es hermosa,
que es necesario amarla y dar gracias al cielo,
que la felicidad depende de nosotros,
que está en mi puta mano conseguirla.
Soy de buen conformar, no he pedido gran cosa,
ni bienes materiales
que no voy a llevarme al otro barrio,
ni éxito literario ni reconocimiento
por unos pobres versos
que a lo mejor a alguien consolaron.
Vivo modestamente de una pensión exigua,
en mi casa pequeña, humilde paraíso;
no persigo la gloria inalcanzable
ni sueño con viajes imposibles
a otros mundos lejanos
que no conoceré por más tiempo que viva.
Al amor renuncié después de algún intento
que trajo más dolor que regocijo
−según daban las doce siempre se convirtió
el príncipe de turno en una rana−
y ahora me conformo
con el dulce calor de los amigos.
Hace ya muchos años perdí un hijo,
y hasta a tan cruel dolor sobreviví,
no me llegué a morir completamente,
y ahora su recuerdo
es un bálsamo tierno y apacible
para sobrellevar mis soledades.
Otras cosas pasaron
que ya no viene a cuento recordar,
pero tal vez un poco arreglé su memoria
cuando conté las horas
al lado de su cama.
Pero esta puta vida
a la que hay que amar tanto
no se cansa jamás de darme hachazos.
Y yo ignoro a qué dios y en qué concepto
debo tantas facturas.



Joaquín Pérez Azaústre

Etiquetas para Cuba

La realidad es la falta de derechos, los secuestros, las torturas y el hambre sin romanticismo

Menos mal que Nadia Calviño, con ese perfil suyo en lúcido equilibrio entre la firmeza económica y el continuo vértigo constitucional del Gobierno, venía a representar el área moderada o menos radical. Y digo menos mal porque, preguntada acerca de la calificación de Cuba como régimen político, se ha negado a decir que es una dictadura. En esto sigue al presidente Sánchez, que con esa nadería solemne que acostumbra nos ha vuelto a deslumbrar afirmando categóricamente que «Cuba no es una democracia, pero». En ese pero está todo, en ese pero se contiene el hambre y la rodilla permanentemente hincada de un pueblo para hacer posible los sueños -en realidad, la opulencia- de una minoría. Antes de Cuba, o del comunismo como forma de gobierno, no sabíamos que entre morir de pie y vivir de rodillas había una tercera vía: resistir arrastrándose, que es lo que lleva haciendo buena parte del pueblo cubano desde hace sesenta años. Y no porque en la naturaleza de esta gente, como en la de cualquiera, esté vivir arrastrándose, sino porque cuando te van bajando tanto el techo de tus esperanzas, tus derechos y tu prosperidad, la única manera de no hundirte, o no quedar aplastado, es vivir arrastrándote. Nota aquí.





miércoles, julio 21, 2021

Fernández Fierro

Vuelve la Fernández Fierro: "Siempre nos planteamos un trabajo a largo plazo”

La orquesta está celebrando veinte años de trayectoria. El espíritu autogestivo y la impronta puglieseana atraviesan la carrera de este grupo que, según Yuri Venturín, uno de sus integrantes, es ante todo "una idea estética". Una idea que se fue afianzando con el tiempo, sumando cada vez más repertorio propio y contemporáneo. 

Del Club Atlético Fernández Fierro llaman la atención varios elementos. El retrato de Pugliese sonriendo su “¡putos!” se lleva la mayoría de las fotos, cuando el CAFF está en funciones. El aparador con pequeños originales de León Ferrari. Las canillas de cervza tirada. Las sillas desiguales. Y también la pintura que, quizás, mejor sintetiza el sonido de la orquesta anfitriona, la Fernández Fierro: un puñetazo a la mandíbula que un boxeador le propina a su contrincante. Porque el sonido contundente, urgente y compacto de la Fierro es arltiano en ese sentido: es música que llega como un cross, con sus filas de fueyes y violines arremetiendo en bloque, con sus distorsiones como elemento diferenciador para la textura de su sonido y la preeminencia del marcatto puglieseano. Una aplanadora tanguera en regla que este año cumple dos décadas de existencia (la fecha exacta, confiesan, “se perdió en las brumas del alcohol de juventud”) y que celebrarán este miércoles con un recital fuera de su casa. La orquesta de tango más influyente de este siglo trasladará el festejo al Teatro Broadway (Av. Corrientes 1155). La cita es este miércoles a las 21 y abrirá la velada nada menos que el Tape Rubín, otro de los pilares del tango del siglo XXI. Nota aquí.