sábado, septiembre 30, 2023

Rodolfo Serrano

 Nuevas costumbres

Me acuesto pronto.
Se me hace eterno el día.
Busco en el sueño olvido a mis dolores.
Son largas estas horas.
Y el cansancio
me hunde sus raíces por mi carne.
Estoy en paz conmigo.
Apenas salgo
y encuentro mi consuelo en los poetas
que pusieron su voz a mi tristeza.
No espero nada
y nada me hace daño.
Me hacen feliz
las cosas más pequeñas:
un mirlo que se mueve entre los tiestos,
merienda con mis nietos,
las galletas
de mi café con leche cada tarde.
Como ahora,
ver caer la lluvia,
recordar un momento,
esos instantes
que trajeron la gloria a nuestra vida,
ya lejanos del tiempo y la memoria.
Esperar la llamada de teléfono
que ya no se produce.
Y esta calma
de días sin sorpresa,
algún paseo,
despacio, lentamente, sin destino.
Y acostarse muy pronto,
leer antes
algún libro,
pongamos que la Isla del Tesoro,
y luego, en paz, tranquilo,
dormirme con mi mano en tu cintura.
(Bajo tu piel
mi corazón sigue latiendo)
Foto de Raul Cancio.



Michael Gambon

 Muere el actor Michael Gambon , famoso por su papel de Dumbledore, a los 82 años

El intérprete, celebrado por series como ‘The Singing Detective’ y una larga carrera entre teatro y cine, fallece por las consecuencias de una neumonía.

El actor Michael Gambon, conocido por su papel protagonista en la serie The Singing Detective y como Albus Dumbledore en la adaptación cinematográfica de la saga de Harry Potter, ha fallecido hoy jueves a los 82 años por las consecuencias de una neumonía, como informó un comunicado de la agente Clair Dobbs, emitido en nombre de la familia del intérprete y recogido por The Guardian. Celebrado por público y crítica, tanto por sus roles en teatro como en la gran y pequeña pantalla, Gambon fue admirado además por varias generaciones de compañeros de profesión, como señala el mismo diario.

Apodado Gran Gambon, el intérprete trabajó sobre los escenarios en obras de autores tan relevantes como Harold Pinter, Samuel Beckett, Bertolt Brecht o Alan Ayckbourn. Este último le dirigió en Panorama desde el puente, de Arthur Miller, que le valió un premio Olivier —ganó dos más―. Él sostenía que se parecía a un responsable de grandes almacenes, aunque Ayckbourn lo definió como “una máquina maravillosa, sin límites, como un Lamborghini”. “Solo trabajo duro e intento mantener mi boca cerrada”, aseguró en una de sus escasas entrevistas, con The Observer, en 2004. El actor siempre fue protector con su vida privada. Se casó con Anne Miller y tuvieron un hijo, Fergus. Más tarde tuvo dos hijos con la escenógrafa Philippa Hart. Nota aquí.




Joaquín Sabina

Joaquín Sabina sigue desafiando el oleaje sin timón ni timonel

El músico llenó un entregado Palau Sant Jordi en el primero de sus dos conciertos en Barcelona

Hubo un tiempo, cuando era más joven, que Joaquín Sabina viajaba en sucios trenes que iban al norte. Hablamos de una época en la que el músico fumaba de gorra y sacaba la lengua a las damas que andaban del brazo de un tipo que nunca era él. Mucho ha pasado desde entonces, pero así quiso empezar Sabina un concierto en el que llenó el Palau Sant Jordi en el primero de los dos conciertos que ofrecerá en Barcelona.

Como él mismo reconoció en su presentación ante un entregado auditorio, sigue "a la búsqueda del tesoro, haciendo de lo habitual extraordinario". Pese a que como en uno de sus temas más recientes, "Sintiéndolo mucho", asegura que al fusil ya no le queda ni un cartucho, Sabina demostró que hay varias balas en la recámara. Con una sobria puesta en escena y acompañado de su fiel banda con Antonio García de Diego, Jaime Asúa y Mara Barros a la cabeza, el cantautor empezó el concierto dibujando una suerte de melancólico autorretrato de la mano de temas como "Cuando era más joven" o "Lo niego todo". Pero eso duró poco porque con "Mentiras piadosas" y "Lágrimas de mármol" regresó el Sabina que quiso dejar que los viejos rockeros nunca mueren, que sigue viviendo para cantarlo. Nota aquí.



Valentín Martín

 Félix nos cuenta por Facebook.

Madrid me mata
Se lo he dicho a Antonio Sánchez : Este nuevo libro de Valentin Martin me hará mucho daño. A mí, cuando noto que alguien me quiere, me duele todo. Y se me cura todo a la vez.
De Madrid al limbo (Lastura, 2021), prologado por José Jose Luis Ferris , es un libro de pensamiento, crítica, humor, amor y canto. Es un testamento vital de un escritor cuya palabra encendida nos ayuda a atravesar los sueños.
Este libro cura,
es un libro sano,
el libro del año,
que edita Lastura.
Y yo no te engaño,
tampoco me invento
pero el argumento
de este libro ardid,
lo sepa Madrid,
es el pensamiento.
Y esto escribí entonces sobre su autor:
Grande por su humanidad,
grande porque piensa en grande,
grande por lo que usted mande,
grande de solemnidad.
Bueno, porque su bondad
nace de su pensamiento,
de su verbo y sentimiento,
y de su gracia sin par.
Y el limbo no es un lugar.
¡Basta de historia y de cuento!



jueves, septiembre 28, 2023

Joaquín Lera

 “EL REFUGIO DEL ACANTILADO”

No respiraba.
Su silencio apagó mi voz.
Me bebí el mundo.
Hervía en sangre de uvas envenenadas.
Vagué ciego por cuestas empinadas.
Sentí el aroma del olvido en la boca del rencor.
Caí por un desfiladero con lenguas afiladas,
hiriendo a la belleza de mi eterna inocencia.
Resoplaban de dolor las teclas del piano de mi alma.
Temblaba.
Rodé como un canto por el suelo de la crueldad,
envuelto en rumores y mofas altaneras.
Abandonado a mi suerte.
Me mataron tantas veces que a mi propio entierro fui.
Pero la vida me quería tanto que regresé.
Vi la luz al final del túnel y escapé.
Escuché a mi soledad y la amé.
Acurrucado, quemé al orgullo.
Vencí a los miedos.
Desaté la soga del temor.
Aprendí a volar perfumando el aire de albricias.
Besando el cielo.
Acunándolo con mis alas rítmicas.
Entre rayos de Luna se tejieron las heridas de mi corazón
y volví a adorar al Sol y a la poesía.
Sin rastro de odio.
Noble como la deliciosa mirada de la infancia.
Torné al patio de los latidos sembrados con frases que alucinan.
Auténticas. Divinas. Genuinas.
Ahora descanso sobre una almohada de anémonas.
Entre una barca con luces,
un mar en calma que rebosa paz y un faro que me abriga.
De vez en cuando te abrazo en mi melancolía. Sin malicia.
Destilando sonrisas.
Mi aura es una enorme ballena que aprendió a bailar
entre las tormentas y los tsunamis hasta llegar a esta bendita orilla.
Aquí las pirañas humanas no tienen cabida.
Se alejan despavoridas al verme,
incapaces de cruzar el océano que me acaricia.
Si vuelves a ser sirena o brisa, podríamos hacernos compañía.
Pero antes limpia bien tus escamas. Recuérdalo.
Cántale una nana a la vida y sé feliz si me olvidas.
Para llegar al refugio de este acantilado donde anida el amor solo hay billete de ida.



miércoles, septiembre 27, 2023

Luis García Montero

 Vida de barrio

Vuelvo a veces a los recuerdos de mi infancia. Ente ellos, reaparece una tarde de invierno en la que el río Genil se desbordó, una tarde en la que también llegó a casa la primera televisión comprada por mis padres. Aunque era todavía un mundo en blanco y negro, el mundo de la televisión y del agua fangosa, identifico aquel recuerdo con un extraño golpe de velocidad sobre las perpetuidades. Un río de poco cauce se desbordaba y un extraño aparato nos traía imágenes que iban más allá del barrio o del camino del colegio. Suponía una ocasión extraña, porque en mi infancia todo parecía estar en su sitio y para siempre.

Antes de que yo cumpliera los dos años, mis padres se mudaron desde el centro de Granada al barrio del Paseo de la Bomba, junto a las alamedas del río Genil, la gran cruz del monumento a los Caídos por España y el inicio de la carretera de la sierra, fijado por el trasiego de una estación de tranvías. La gente de los pueblos subía y bajaba a sus asuntos desde las maderas lentas del tranvía. Como niño crecí en la calle, igual que los perros callejeros a los que le construíamos casetas y alimentábamos con platos de leche y restos de la comida familiar. Granada se estaba haciendo a sí misma en esa parte de la ciudad, las costumbres del barrio eran parecidas a las de cualquier aldea de los años sesenta, unas casas asaltadas por el campo. A la hora de entender los cambios generacionales, resulta obligado hoy pensar en las transformaciones provocadas por la acelerada realidad digital. Yo de forma instintiva pienso además en las diferencias entre unos niños criados en la calle y sin televisión, con un sentido de la vecindad muy fuerte, y los niños que, poco después, se criaron en sus casas delante de una pantalla y unos dibujos animados. También pienso en la diferencia de una época en la que todos veíamos el mismo programa y otra fragmentada por las diferentes cadenas. Crónica aquí.



Bar Cabildo Buenos Aires

 Descubrieron una placa en “Cabildo Buenos Aires”, declarado Bar Notable de la Ciudad

Los diputados de la Ciudad, Daniel Del Sol y Paola Michielotto, inauguraron una placa en el bar “Cabildo Buenos Aires”, ubicado en Perú 86, el cual fue incorporado al catálogo de Bares Notables en reconocimiento a su antigüedad y relevancia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Me honra descubrir esta placa en un sitio tan emblemático para la Ciudad. Si llamamos ‘segunda casa’ al lugar de trabajo, en nuestro caso la Legislatura porteña, entonces este lugar sería como una ‘tercera casa’ por la cantidad de reuniones y encuentros que realizamos aquí”, expresó Del Sol, autor de la iniciativa.

“¡Ahora sí somos notables! Gracias a todos los que lo hicieron posible. Este reconocimiento es muy importante para nosotros”, manifestó Sabrina Avila, encargada del local gastronómico, quien participó del acto junto al gerente Maxi Huerga.

Inicialmente allí se encontraba “A la Ciudad de Londres”, una de las tiendas de ropa más importantes de la ciudad, en donde se empezó a gestar el Club Atlético Independiente en 1904. Luego de que el inmueble original de 1910 se destruyera debido a un incendio, el edificio fue reconstruido en 1925.

Antes de llamarse como en la actualidad, en 1936 se denominó “Paulista” y veinte años después, “Los Dos Cabildos”. En la década de 1970 cambió su nombre a “Cabildo Buenos Aires”.

Situado en la esquina de Perú e Hipólito Yrigoyen, enfrente al Palacio Legislativo, es un punto de encuentro de vecinos, turistas y personalidades destacadas de diferentes ámbitos, entre ellos Jorge Bergoglio –ahora Papa Francisco– cuando era arzobispo de Buenos Aires, dada su cercanía a la Catedral. Nota aquí.



Antonio López

«España está poco pintada»

La Pedrera acoge al primera gran retrospectiva en Barcelona del artista manchego

Un Antonio López 'mínimo' en un espacio 'máximo'

Cambio de guardia en La Pedrera. Se va Jaume Plensa y entra Antonio López (1936). Sale la escultura humanística del catalán y entra el realismo mágico y figurativo del de Tomelloso. Así que adiós a Flora, la monumental testa que dialogaba desde la calle con el edificio de Gaudí, y cálidos abrazos de bienvenida para 'Carmen dormida', cabeza de bronce que preside desde el patio de la Casa Milà la primera gran retrospectiva que Barcelona le dedica al artista manchego. Un completo y generoso repaso a más de siete décadas de carrera que viaja desde las azoteas de 'Niño con tirador', uno de sus primeros óleos, a la montaña de Montjuïc, donde empezó a pintar hace un par de años un paisaje de Barcelona.

Sobre el lienzo, una mancha central de color en la que se distinguen las Torres Venecianas de plaza España, las columnas de Puig i Cadafalch y las dos esculturas que flanquean la escalinata del MNAC. «1 ¼ Final de Enero 2022. Empecé 25 enero», puede leerse en uno de los laterales de la tela, una de las seis obras inacabadas y «en proceso» que incluye la exposición. A su lado, un amplísimo muestrario de pintura, escultura y dibujo («el dibujo siempre me ha sugestionado mucho», celebra) que reivindica a López como maestro de lo cotidiano y gran retratista de la vida misma.

Porque, asegura, para que haya arte tiene que haber vida. Y la pintura española, lamenta, tenía una manera de pintar la vida que en sus comienzos no lograba descifrar. «Yo iba al Museo del Prado todos los domingos, primero a misa y luego al Prado, y no me alcanzaba. Miraba devotamente todo aquello, que era enorme. Y cuando tenía dificultades en la escuela iba allí, pero no me servía absolutamente de nada. Nunca hubo una respuesta», evoca el manchego a la hora de recordar lo mucho que le costó sintonizar de joven con según qué artistas. «La vida, la vida de España, hasta que llega Goya solamente la ves en Velázquez. Y la ves siempre. En esos desnudos, en esas piernas... Pero a mí me costaba mucho ver el arte español; fue un esfuerzo enorme. Es un arte tan sumamente antirretórico que hace falta saber de la vida y saber mucho de todo», explica.

Además, añade, «España está poco pintada». «Ves a todos los pintores del Quattrocento y los fondos son sus ciudades. Velázquez hace también los fondos que necesita, pinta un paisaje, pero no les presta atención. Tienen que llegar los alemanes, con el maestro Durero, y descubrir la belleza de una planta; del bichito que sube por el tallo. ¿Por qué no fue un español? Porque nos creemos que el hombre es el centro de la creación, y eso ha hecho mucho daño», relata. Nota aquí.




Alfonso del Valle

 65 palos ya…

Cada año, en esta fecha, me siento depre. Menos mal que sólo me dura un día, jejejeje…
CUMPLEAÑOS
No sé por qué será que no me gusta.
Mi cumpleaños nunca es un buen plan,
tampoco es que yo sea un Peter Pan,
es sólo el dni lo que me asusta.
No me flagelaré con una fusta
ni haré por conservarme en corchopán.
Tampoco iré a tumbarme en el diván 
de algún psiquiatra por mi edad vetusta.
Tan sólo le daré algo al alpiste
que hará quizá que esté algo menos triste
y escribiré paridas por variar.
Adoro tanto la filosofía 
de que mañana ya será otro día 
que me ilusiona siempre el esperar.
PD.: Las anticipadas para el 25 de noviembre en La Sala (Sevilla) están aquí y no digo na más…



Joaquín Calderón

 Manuel Cuesta nos cuenta por Facebook.

¿Quién es Joaquin Calderón?
Reseña DISCO | EL SECRETO DE MI ÉXITO
Las canciones de Joaquín Calderón nunca fueron hechas para todos los paladares. Por eso, desde sus comienzos, aquellos que nos arremolinábamos a su alrededor cuando agarraba su guitarra y se ponía a cantar, nos sentíamos tan especiales. Y no hablo de un público elitista, sino de un público con una sensibilidad quieta, exquisita, pausada y reflexiva. Han pasado ya nada menos que 7 años desde la publicación de su antecesor: “Soy como puedo”, en el que el cantautor sevillano, ya ponía en valor su carácter puro y su personalidad crítica frente a tanta mediocridad artística.
Como él mismo me adelantaba antes de la primera escucha de su nuevo trabajo: “El secreto de mi éxito es un disco temático, hablo del mercado, la industria discográfica y mi relación con la música. Contado desde la libertad que me confiere el anonimato”. Así lo ha titulado: El secreto de mi éxito, como la película de Herbert Ross que protagonizó Michael J. Fox en 1987. Con la misma guasa y causticidad que aquella simpática producción cinematográfica. También es el título de la primera canción, una canción corta, incisiva y bella que abre el álbum, en ella ya se atisba que Joaquín “va a dar cera y pulir cera”.
A continuación, avanzamos con un Menú degustación, que es una invitación a disfrutar de sus canciones o de su música de forma reposada, plácida, mansa y serena, pues las canciones como los buenos manjares, han de disfrutarse y saborearse lentamente, y más, cuando estamos hablando de alta cocina o cocina de autor o canción de autor. Intuyo la metáfora de oír un disco de principio a fin, sin la impaciencia de pasarte las canciones. Como se disfrutaban antes los discos: el deleite de observar su portada, su contra, tocando el vinilo o el CD con las yemas de los dedos, abriendo su librillo, leyendo las canciones, los créditos y sus agradecimientos… En cambio ahora, abrimos la App de Spotify en nuestro Smartphone y vamos saltando las pistas como queriendo satisfacer de inmediato nuestros placeres auditivos. Se ha perdido casi toda la liturgia.
En el tercer corte del disco, Libre, está la clave o el eje central de esta temática, Joaquín desarrolla su argumentario y hace una declaración de intenciones sobre lo que piensa de su experiencia en este complicado oficio que es cantar o ganarse uno la vida con su música: “No rindo cuentas al mundo/ Yo no le importo/ No sabe quién soy/ y eso me hace libre”. Libre es una canción con dos caras de la misma moneda, la primera parte es amable, incluso me recuerda en los arreglos estilisticos y forma en la que está cantada a nuestro desaparecido compañero Andrés Lewin. La segunda parte, o la otra cara de la moneda, es más áspera, como si estuvieras escuchando el Álbum Blanco de Los Beatles y pasas del track de Sexy Sadie al de Helter Skelter. Ahí es donde la declaración de intenciones (o de principios) se vuelve mucho más afilada, rugosa y realista. Dedicar tu vida a la música, a veces no es vivir, sino más bien sobrevivir a ella.
Si a eso le sumas que hoy en día (por culpa de la mal llamada inteligencia artificial) la multitud humana no escoge la música o a los artistas con un mínimo criterio o una cierta sensibilidad, sino que consume lo que el algoritmo o la industria musical le confieren, apaga y vámonos. Hay una hegemonía de lo vulgar y de lo cutre en el triunfo, o en eso que llaman éxito musical, de ahí temas como El desastre o The HIT, Joaquín se sirve de su punzante espíritu crítico, su aguzada ironía y su sentido del humor ácido y mordaz para desplumar a la gallina de los huevos de oro.
Calderón lleva casi toda su vida dedicándose a esta profesión: músico de formación y de carrera, de directo, de estudio, compositor, autor y productor. Señala que tuvo algunos momentos en los que pudo acariciar eso que llaman las mieles del éxito con su propio proyecto, y aunque lo ha intentado, a su parecer, nunca supo estar en el momento o sitio adecuados para terminar de lograrlo. A pesar de todo, su valía y su enorme talento como artista, sí que le han servido para acompañar a músicos de renombre como Manuel Carrasco, Javier Ruibal o Vanesa Martín, con esta última sigue girando y trabajando en sus producciones en la actualidad. Además, esto le ha dado la oportunidad de conocer la industria desde dentro y tener una perspectiva mucho más amplia.
Quizá a Joaquín no le atosiguen ni le pidan autógrafos cuando vaya al Mercadona o esté en la cola cotidiana para comprar el pan.
Quizá no sea el artista de moda o del momento (“El secreto de mi éxito es que tengo dedos/ y una flor en el pecho que perfuma”) pero claramente, lo que te dice, te lo canta mirándote a los ojos, sin ningún gramo de impostura y demostrando que lo que vive y lo que siente es verdad. La culpa es mía, así lo apunta en una de las canciones, donde la ironía alcanza su máximo zénit y Calderón engendra un tema paródico al más puro estilo de La Mandrágora (Javier Krahe/Joaquín Sabina/Alberto Pérez). Magistral.
El resumen de cómo le ha tratado el circuito musical de canción de autor en este país está reflejado en otra de las canciones más potentes del disco: Un mal negocio, el título ya lleva impresa su propia moraleja. Aunque sus seguidores y amigos no estemos de acuerdo.
En cuanto a los sonidos, este nuevo álbum también bebe de las fuentes de Los Beatles, hablo del sonido carismático de George Martin, el gran arreglista y productor, ese genio que mezclaba sucias guitarras eléctricas, con cuerdas orquestales y con sonidos, acuáticos, respiraciones, ruidos… Eso lo puedes comprobar en el tema Mi pecera, por ejemplo.
Vaya por delante es una ensoñación en clave de sonidos indies, agitando acordes grises con una guitarra eléctrica excesivamente reverberizada, como las que le gustaban a Jeff Buckley, y Joaquín sigue repartiendo cera, tiene para todos, incluso para Rosalía, la adalid musical del siglo XXI al que todos adoran sin tapujos ni reproches.
Nada que ver cierra el círculo y el disco termina en formato acústico, como empezó. Dejándole una propina al oyente, articulando nuevamente su opinión: “Y pensar que aunque entiendas mis versos, no tendrás nada que ver conmigo”.
El secreto de mi éxito es un disco bien equilibrado, un abanico de 10 canciones, mitad vestidas de instrumentos, sonidos y programaciones, y mitad al desnudo, en formato de guitarra acústica y voz. Todos sabemos que Joaquín es un guitarrista notable y no nos priva de su pericia y exactitud al tocar sus hermosos y atrayentes arpegios.
Tampoco es ningún neófito, y aunque él crea que vive en el anonimato, no lo está, y puede y debe estar orgulloso de su trayectoria y de haber publicado ya varios discos con canciones mayúsculas, dos poemarios y gozar de un talento musical avalado por grandes figuras como Carlos Chaouen, Rozalén o Tote King, entre muchos otros. Y está fuera de cualquier etiqueta o arquetipo. Esa garganta trémula y esa forma de escribir tan única es justamente lo que amamos de él.
Una vez John Lennon le dijo a Stuart Sutcliffe, su amigo pintor y poeta, que acompañó a la banda tocando el bajo durante un tiempo en sus comienzos en Hamburgo: “Ven con nosotros, Stú. Vamos a ser tan famosos que va a ser insoportable”. Vaya si lo fue. Pero Sutcliffe prefirió escoger en su vida otra opción: prepararse y estudiar. Quedarse a vivir junto al amor de su vida, la fotógrafa alemana Astrid Kirchherr, y perfeccionar su faceta artística de pintor. Cada uno encapsula su propio concepto del éxito, como Joaquín, volviendo a su canción Vaya por delante: “No estoy retratando una tragedia gris/ al contrario, soy un tipo con suerte/ que decidió quedarse tranquilo y feliz / apartado del exceso de gente”.
El éxito como decía Lennon puede ser insoportable, así que mejor guardarlo en secreto. Sólo para nosotros. Felices y arremolinados en torno a los acordes sonoros del himenóptero anfibiótico Joaquín Calderón.


lunes, septiembre 25, 2023

Paris Joel

 El Insomnio del lagarto

Hace tiempo que el lagarto no concilia el sueño,
Ha perdido sus sábanas de hilo,
No las encuentra.
Y afuera ya no hiela.
La Luna está disconforme con el planeta,
Ya no es verde azulado.
Lagarto, lagarto!
Quién le dará la vuelta?
La Tierra y su sabana juegan a la comba,
Y así,
lagarto, lagarto,
No hay quien duerma.



Sergio Alzola

 "A mares", Sergio Alzola

Precampaña de crowfunding para el lanzamiento del tercer disco de estudio del cantautor canario Sergio Alzola. ¡Sigue la campaña!

Sobre el proyecto  Comunidad

¡Bienvenidos a la presentación del Crowfunding para el tercer disco de estudio del talentoso cantautor canario Sergio Alzola!

Estoy feliz de compartir con ustedes este emocionante proyecto musical que se llevará a cabo en los meses de septiembre y octubre de 2023, en colaboración de talentosos músicos.

Permíteme contarte más sobre esta apasionante aventura musical y cómo puedes formar parte de ella.

Soy un cantautor canario que a lo largo de más de 20 años de trayectoria, no he parado de buscar nuevos horizontes y nuevas metas . Después mis dos álbumes anteriores, estoy listo para embarcarme en esta nueva aventura musical que me llevará a un nivel superior.

Es mi trabajo mas ambicioso hasta la fecha y estaré colaborando con los músicos profesionales de la Gran Canaria Big Band, entre otros.

La grabación de este nuevo álbum se realizará en el prestigioso estudio La Rampa, de Gran Canaria, con el reconocido ingeniero de sonido Gustavo Sánchez.

Pero no puedo hacerlo sin tu apoyo, quiero invitarte a formar parte de esta emocionante travesía musical. Tu contribución a través de este crowfunding me permitirá financiar los costes de producción, grabación, mezcla, masterización y distribución del EP, pagar a los músicos, costear la grabación del directo con una conocida productora de las Islas Canarias. Crónica aquí.
















Orlando Núñez Tornés

 En el Blog Segunda Cita nos cuentan.

Núñez

Conocí a Orlando Núñez Tornés, natural de Las Tunas, creo que en 1971, cuando se hizo el primer encuentro de jóvenes trovadores en la ciudad de Manzanillo. En aquel momento él dirigía la maravillosa ciudad escolar Camilo Cienfuegos, en el Caney de las Mercedes, a donde fuimos a cantar los trovadores. Volvimos a encontrarnos el año siguiente, en la misma ciudad y en el mismo evento, porque teníamos un amigo común: Quintín Pino Machado, que en aquellos momentos dirigía el sector de Educación, Cultura y Ciencia de la entonces provincia de Oriente.

Poco tiempo después, cuando Quintín fue llamado a La Habana para ser viceministro de Cultura, se trajo a Núñez consigo porque apreciaba mucho el carácter abnegado del tunero. Núñez, en su tránsito por Cultura, ocupó diferentes responsabilidades; incluso estuvo un tiempo al frente de la EGREM y también de Cubartista. 

De aquellos años recuerdo que Núñez gestionó y nos acompañó a la grabación de Causas y Azares, en Londres; que estuvo en la cima del Turquino aquel 28 de enero de 1988; que estuvo en 1990 en el concierto del Estadio Nacional, en Santiago de Chile.

A principios de los 90, cuando me enfoqué en la creación de mejores estudios de grabación, lo que después dio lugar al proyecto Ojalá, le pedí que se uniera a nosotros. Unos días más tarde, Armando Hart, por entonces ministro de Cultura, me dijo: 

--Ya sé que te llevas a Núñez. No eres bobo.

Ojalá siempre fue un proyecto de estudio, pero durante un tiempo no pudo pasar de sueño. Por eso tuvimos que empezar como depósito de mis grabaciones profesionales y caseras: montones de cintas y casetes. Producto del trabajo diario, al mismo tiempo nos fuimos convirtiendo en oficina de coordinación. Y Orlando Núñez fue una de las cabezas pensantes y de las manos hacedoras que hicieron posible muchos proyectos. Lo mismo conciertos en Cuba y en otros países, que giras por las prisiones y los barrios.

Uno de los grandes aportes que Núñez nos hizo fue prestarnos a su compañera, Lucy Romero, como secretaria. Dama de la eficiencia y la dulzura, es otro nombre felizmente ligado a todo nuestro quehacer del último cuarto de siglo. Crónica aquí.




Roque Narvaja

 Qué es de la vida de Roque Narvaja, de “El extraño del pelo largo” y “Menta y limón”: también es aviador y se casó con una fan

Tiene 72 y sigue muy activo.

Ahora tocará en el teatro Broadway, el 29 de septiembre.

Más de medio siglo después (exactamente 56 años) desde que fundó el grupo beat La Joven Guardia, su fundador Roque Narvaja se va a presentar en vivo en Buenos Aires.

El próximo 29 de septiembre en el Teatro Broadway, este cordobés que aprendió a volar y que literalmente la rompió en España en los años '80, vuelve a la calle Corrientes para desgranar un puñado de grandes canciones inolvidables.

Es una tarde cien por ciento Buenos Aires, y una urgente y alocada primavera porteña (perdón Piazzolla) se devoró al tímido invierno. Lo cual equivale a decir humedad, calor, de golpe chaparrones, luego frío y así. Muy típico. Como típica también es la antigua (pero reciclada) confitería histórica donde va a suceder la charla. Un lugar ideal, en Suipacha al 300.

Amigos pioneros

El hombre está solo, medio escondido detrás de una enorme columna de mármol. Se lo ve muy enfocado, luchando contra un plato de comida.

-¿Roque?

Levanta la vista del ojo de bife.

-Sí. O por lo menos lo que queda de él. ¿Querés acompañarme?, pedite algo de comer.

Ese ojo de bife parece tan tierno como una caricia mañanera de Mike Tyson. Habría que pensarlo. Todo el lugar es un hervidero de voces reverberantes, que estallan en los tímpanos como latigazos. Después de la pandemia, por algún mecanismo psicológico misterioso, los porteños necesitamos ir a lugares públicos para hablarnos a los gritos. O sea: peor lugar para un reportaje, imposible. Nota aquí.