Café - Bar San José

 Cafetines de Buenos Aires: el San José que tuvo de clientes a empleados de Terrabusi y a los que resistieron al menemismo

Situado en el barrio de Constitución el bar, que funciona desde 1930, recibió a los trabajadores de fábricas de la zona y también a dirigentes gremiales y políticos que se enfrentaron al gobierno de Carlos Menem.

Hay un barrio del que poco se dice pero los más grandes hombres de letras le han escrito: Constitución. Tres novelas se sitúan en sus calles: Historias de arrabal, de Manuel Gálvez (1922); La bahía del silencio, de Eduardo Mallea (1940); y La ciudad de un hombre, de Leónidas Barletta (1943). Sin embargo, las primeras líneas del cuento El Aleph de Jorge Luis Borges (1949) son la descripción barrial más leída en todo el mundo.

Constitución se consolidó como caserío a partir de 1857 cuando el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Pastor Obligado, inauguró el Mercado del Alto en un terreno municipal donde hoy se encuentra la plaza. Un año más tarde se le otorgó al predio su nombre oficial: Constitución. El motivo de la denominación es polémico. Porque si bien el nombramiento se hizo efectivo luego de la jura de la Constitución Nacional en 1853, Buenos Aires, por entonces, era un Estado separado de la Confederación Argentina que no formó parte de la Asamblea Constituyente. Con lo cual, es probable que la designación hiciera referencia a la carta magna independiente bonaerense.

La presencia de la terminal ferroviaria y la cercanía con los puertos de La Boca y Madero alentaron la instalación de fábricas en la zona. Constitución se transformó, en unas pocas décadas, en un barrio de laburantes que se convirtieron en protagonistas de carne y hueso de sus historias. Y el cafetín que los nuclea, rumbo a celebrar su primer centenario, es el Café-Bar San José, en la esquina de San José y Carlos Calvo.

El Café-Bar San José ocupa la planta baja de un edificio de principios del siglo XX. Los planos constructivos originales constatan su existencia hacia 1911 como también la proyección de un local en la esquina. Se dice que, en un principio, funcionó una lechería. No hay certeza del año en que se convirtió en café-bar, pero existen evidencias de su funcionamiento para 1930. Cuando Ramón, un inmigrante asturiano compró unos puntos del negocio en 1953, el local tenía billares. El “puntito” era el modo que los “gallegos” le decían a su participación societaria en diferentes bares y cafés. La metodología les permitió participar en simultáneo de distintos emprendimientos sin desembolsar grandes sumas de dinero y, por otro lado, tampoco sufrir ninguna gran pérdida de capital cuando uno de éstos fracasara.

Entre tanto, Ramón desempeñaba labores en La Cosechera de Rivadavia y Callao, frente a la Confitería del Molino. Más tarde trabajó en el Ucrania de Belgrano y Azopardo, frente a la Aduana. Para 1972 quien controlaba la operatoria comercial del San José decidió dar un paso al costado. Fue entonces que Ramón compró el fondo de comercio y se ocupó en persona del café. Fueron temporadas de alta actividad en el barrio. Los años pasaron, para Buenos Aires, el San José y Ramón. Al asturiano lo reemplazó su yerno, Juan Losada Salgado, también nacido en España. Y poco después se sumó Amelia, hija de Ramón y esposa de Losada. Él era ingeniero y ella odontóloga. Ambos abandonaron sus profesiones para trabajar en un negocio que funcionaba a pleno. Nota aquí.






Miguel Hernández

"Amar … Pero, ¿quién ama? Volar …
Pero, ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje."



Ismael Serrano

“Si dejas de publicar, te condenas al olvido”

El cantautor habló sobre su último disco 'Sinfónico', la convulsa situación social y política, el componente que siente que falta en la música actual e interpretó cuatro de sus canciones en directo

“La exigencia de la industria de la música nos está pasando factura. Las plataformas musicales se han convertido en redes sociales donde el algoritmo te exige. Si dejas de publicar música, te condenas al olvido. Me siento rehén de esas dinámicas”. Así denunció el cantante Ismael Serrano el funcionamiento actual de la industria musical en su encuentro con los socios de elDiario.es celebrado este martes en la redacción del periódico. Un evento en el que el cantautor habló sobre los momentos convulsos que vive España, la pesimista situación de buena parte de la sociedad e interpretó en directo, como novedad en los eventos de elDiario.es, cuatro de sus éxitos.

Los socios que asistieron al encuentro pudieron escuchar importantes canciones que representan diversos momentos de la carrera de Serrano que, ahora, han sido unificadas en Sinfónico. Un álbum difícil de elaborar por su tarea sintetizadora de toda una carrera para “resumir canciones representativas en un solo disco” de trece canciones. En Sinfónico, Ismael Serrano traza un recorrido por canciones como Ana, Ven o Papá, cuéntame otra vez, pero desde un sonido con un toque distinto. “Me gusta escribir y contar historias. Para este disco no solo he tenido en cuenta las canciones que más representan para mí, también para el público”, detalló el artista.

Un complejo y elaborado trabajo en el que el cantautor siente situarse en un lugar no tan habitual para la corriente actual de la industria de la música. “Hacer un disco de estas características es caro. La industria ahora tiende a otro lugar (...) Poder cantar con una [orquesta] sinfónica te sitúa en un lugar distinto, le da otro vuelo a las canciones”, contó.

Frente a este sentimiento del que habla Serrano, el de nadar contracorriente en la industria musical, chocan las nuevas tendencias en la industria de la música de las que el cantautor apunta sentirse rehén por la rapidez e inmediatez con las que se exige lanzar nuevas canciones para no desaparecer. “Me parece alucinante que un grupo como Vetusta Morla tenga que lanzar un comunicado por retirarse un año. Antes eso no era normal. Cantantes como Serrat podrían estar un año hasta sacar el próximo disco y no pasaba nada”, apuntó Serrano. Nota aquí.



Víctor Jara

 Deja la Vida Volar !!!

En tu cuerpo flor de fuego tienes paloma
Un temblor de primaveras, palomitay
Un volcán corre en tus venas
Y mi sangre como brasa tienes paloma
En tu cuerpo quiero hundirme palomitay
Hasta el fondo de tu sangre
El sol morirá, morirá
La noche vendrá, vendrá
Envuélvete en mi cariño
Deja la vida volar
Tu boca junto a mi boca
Paloma, palomitay
Ay palomay, ay palomay
En tu cuerpo flor de fuego tienes paloma
Una llamarada mía, palomitay
Que ha calmado mil heridas
Ahora volemos libres, tierna paloma
No pierdas las esperanzas palomitay
La flor crece con el agua
El sol volverá, volverá
La noche se irá, se irá
Envuélvete en mi cariño
Deja la vida volar
Tu boca junto a mi boca
Paloma, palomitay
Ay palomay, ay palomay



miércoles, octubre 30, 2024

Mateo Sujatovich

 “Los ejecutivos del negocio musical hoy le dirían a un niño que no haga rock”

El músico argentino, una estrella en su país que sigue la estela de Calamaro o Fito Páez, se abre paso con firmeza en España con un sobresaliente nuevo disco y una gira por cinco ciudades españolas en noviembre

A Mateo Sujatovich (Buenos Aires, 33 años) se le conoce artísticamente como Conociendo Rusia, un proyecto musical que sigue el mejor legado de los grandes compositores argentinos como Charly García, Andrés Calamaro, Fito Páez o Luis Alberto Spinetta. Nacido en Buenos Aires, este músico entusiasta vivió varios años de su infancia en Madrid. Su filosofía y nervio aúnan lo mejor del rock de ambos lugares, como bien demuestra en su último álbum, Jet Love, el quinto de una carrera exitosa en Argentina y que en España está llamada a agrandarse por la calidad de sus canciones. Presenta Jet Love a partir del 17 de noviembre en distintas ciudades españolas empezando por Madrid y, después, Barcelona (19), Valencia (21), Alicante (23) y Málaga (24).

Pregunta. Jet Love. ¿Por qué?

Respuesta. Mira, esta noche no he dormido. Vengo de México con ocho horas de diferencia. Ya en el disco hablo en la primera canción que no sé ni el día ni la hora que son y tengo otra canción que se llama ‘Cinco horas menos’. Básicamente, el jet lag forma parte de mi vida, como la de muchos músicos que viajamos mucho. El título del disco vino en un vuelo. Estaba dentro oyendo los sonidos del avión y empecé a tararear parte de esta canción. Y no solo la grabé, sino que dio el título al álbum. Al igual que en los viajes con jet lag, el jet love podría definirse como las distancias que hay en el amor. Vivir fuera de horarios y a destiempo.

P. ¿Incluso viviendo en la misma ciudad?

R. Sí, claro. Puedes tenerlo incluso viviendo en la misma casa. Eso ya es irse mucho a la mierda.

P. En el disco, el desamor va virando hacia una ilusión por recuperarlo.

R. Sucedió natural. Las primeras canciones son desgarradoras porque me encontraba en ese momento. Después, mi vida fue cambiando y fui encontrando la luz al final del camino. Empecé a vivir otras experiencias y conocí a mi pareja actual. Nota aquí.



Félix Maraña

 Humor y malos humores

Hay en nuestro derredor
un principio equivocado:
si estás triste y enojado
no puedes hacer humor.
No hay medicina mejor,
ni principio más activo
ni verbo más adictivo
para curar los dolores.
Contra los malos humores
el humor es reactivo.
[Para mi hermano Jesús Zulet Izura ].



Joan Camps

 La Dictadura de los Relojes

Campaña de micro-mecenazgo para hacer posible la publicación del nuevo poemario de Joan Camps Garcia. ¡Hazte con tu ejemplar!

Sobre el proyecto  Comunidad

La Dictadura de los Relojes es un poemario que habla de nuestra relación con el tiempo. De cómo se nos escapa, de cómo corremos tras él siguiendo los pasos de una agenda insostenible. Mirarse al espejo y verse más viejo de lo que un@ recordaba. Una dictadura implacable, pero donde también hay espacio para la reflexión y los versos.

El libro contiene más de 50 poemas divididos en 4 partes, cada una de las estaciones del año, con las sensaciones, las tonalidades y las emociones que nos generan cada una de ellas.

Los poemas han sido escritos entre los años 2020 y 2024. El prólogo que abre el libro es obra del escritor y activista cultural Félix Maraña y el epílogo que lo cierra ha sido escrito por la cantautora Carla Collado. Crónica aquí.





Manuel Rivas

 Manuel Rivas gana el Premio Nacional de las Letras 2024

“Pocos autores del panorama español, partiendo de un compromiso firme con su lengua, han conseguido alcanzar tal reconocimiento a nivel mundial”, apunta el jurado sobre el escritor gallego

El escritor gallego Manuel Rivas (A Coruña, 67 años) ha sido galardonado hoy martes con el Premio Nacional de las Letras Españolas 2024. En un día especialmente desapacible en Sevilla, el premio ha sorprendido a Manuel Rivas tanto como la lluvia. O quizás no tanto. “Yo creo que el agua me lo ha traído [el premio], como animal anfibio que soy”, bromeaba el escritor, haciendo un paralelismo con unas condiciones meteorológicas que le son especialmente familiares debido a su condición gallega.

El jurado ha destacado al autor por “la extraordinaria calidad narrativa que aúna fuerza emocional y belleza formal y por la solidez de una trayectoria versátil y coherente construida con la sensibilidad y la defensa de la memoria histórica, la responsabilidad social y la lengua gallega. Pocos autores del panorama literario español, partiendo de un compromiso firme con su lengua, han conseguido alcanzar tal reconocimiento a nivel mundial”, como recoge un comunicado enviado por el Ministerio de Cultura, que otorga el reconocimiento. El galardón, dotado con 50.000 euros, distingue cada año “el conjunto de la labor literaria de un autor”.

Manuel Rivas se encuentra estos días en Sevilla para participar en el festival Hispalit, que se celebra en el marco de la Feria del Libro de la capital andaluza. No obstante, en el transcurso de una rueda de prensa improvisada en el hotel en el que se aloja, quedó claro que Rivas no es capaz de separarse, emocional ni discursivamente, de Galicia. “Éste es un premio para compartir y no para competir. Nací en un ambiente rural, en el que se hablaba galego, nos decían que hablábamos mal, pero gracias a esa tradición oral he sido capaz de volar. Me siento muy agradecido a esa forma de resistencia que han sido nuestra tradición y nuestra lengua”, explicaba.

Para Rivas, la literatura “en estos tiempos” es un acto de resistencia, “está en extinción”, esgrimía, casi sin necesidad de que los periodistas le hicieran preguntas, hilando un pensamiento al siguiente, de la literatura a la conciencia cívica, del compromiso político a la poesía. “Antes Europa era un espacio de ilusión, pero ha pasado todo esto en el mundo, este giro retrofuturista, que ahora siento que hay una guerra contra la mujer y contra la naturaleza. Sólo espero que la pulsión creativa pueda más como energía que lo demás”. No en vano, el jurado ha señalado que su obra “acompaña su activismo, con una pluma que, sin adoctrinamiento, agita conciencias, induce a la reflexión y estimula el pensamiento hacia la defensa de la pluralidad lingüística y cultural y hacia la igualdad de género”. Nota aquí.



Luis García Montero

 La metamorfosis de España

Despierto y mi país no es un escarabajo, como había sentido en el sueño intranquilo de la crispación

El tiempo del ayer se empeña en hacerse presente por mucho que pasen los años. 20 años, 100 años no son nada. Recordamos con disciplinada melancolía cultural que Franz Kafka murió hace 100 años, y el mundo vuelve a despertarse como Gregorio Samsa, el protagonista de La metamorfosis, en su cama, pero convertido en un escarabajo después de un sueño intranquilo. Al pensar en sí mismo no encuentra consuelo. El bicho es muy feo por dentro y por fuera. Los atentados, las invasiones, los bombardeos, los genocidios y las complicidades definen bien el argumento de una realidad monstruosa. Las posibilidades de la metáfora kafkiana aluden también a los autoritarismos despóticos, los fanatismos religiosos, los odios militantes y las democracias que traicionan sus valores al servicio de un capitalismo sin escrúpulos, simbolizado hoy por las fábricas de armas y los misiles que cruzan las sociedades en forma de bulo.

Pero el amor a la literatura sirve para darle la vuelta a la realidad y a sus mejores ficciones. La imaginación supone un diálogo con la esperanza. Pienso en España y le doy la vuelta al despertar de Franz Kafka o de su protagonista en La metamorfosis. El sueño intranquilo de la crispación me había hecho vivir en una realidad mediática llena de insultos, catástrofes, corrupciones, fanatismos, monstruos, bichos, escarabajos y traidores. Me dolía España como a Unamuno. Intentaba sobrevivir en un Estado policial, una dictadura parecida a la de Venezuela, un nido de migrantes malísimos, un infierno en el que ardían los pecadores más infames del mundo según pregonaban los pseudoperiodistas y los depredadores en las redes sociales. Pero de pronto me despierto y España no es un escarabajo, las cifras del empleo y la economía son buenas y su presencia en el mundo es más envidiable que nunca. Así que no quiero volver a dormirme. En las viviendas quedan todavía muchas cosas por arreglar. Nota aquí.



Amaia Montero

 Amaia Montero estrena nueva canción por sorpresa

La cantante publica en sus redes sociales su último sencillo, ‘Tormenta perfecta’

Amaia Montero ha sorprendido a sus seguidores con el estreno de su nuevo tema, “Tormenta perfecta”, lanzado solo dos semanas después del controvertido adiós de Leire Martínez de La Oreja de Van Gogh. Con rumores crecientes sobre su posible regreso a la banda donostiarra, la cantante ha publicado un enigmático mensaje en sus redes sociales que lleva a un enlace donde se puede escuchar la canción.

La expectativa por el regreso de Amaia Montero al escenario musical creció después de su actuación junto a Karol G en Madrid durante el verano. La reciente separación de Leire Martínez de La Oreja de Van Gogh avivó aún más los rumores sobre la vuelta de Amaia a la banda. Pero, por ahora, lo hace como solista con Tormenta perfecta, una canción que, según ha revelado, fue compuesta hace diez años durante un viaje a Londres.

En su publicación, Montero comparte que el 9 de enero de 2014 subió a un avión con diez canciones seleccionadas tras meses de trabajo. De todas las canciones que compuso, una no formó parte del álbum final. Era Tormenta perfecta. Montero revela que, durante estos años, siempre había una canción especial que sus fans le pedían. Hace unos meses, al reencontrarse con el archivo de esta canción, se dio cuenta de que era el momento perfecto para compartirla con su público. Nota aquí.



Silvia Penide

 El «ruido blanco» de Silvia Penide

La cantautora da el salto a la poesía con un compendio de poemas que van de los "clamores a los susurros" : "Son capsulitas para lo cotidiano, pequeños trucos sin pretensiones", apunta

«La poesía debe ser un abrazo, un invento, un descubrir a los demás lo que les pasa por dentro, un descubrimiento, un aliento, un aditamento, un estremecimiento». La reflexión de Gloria Fuertes se ajusta como un guante a la filosofía de Mi ruido blanco, el poemario con el que la cantautora Silvia Penide da el salto a la poesía. Más que un salto, un paso, porque «el poeta es juglar o no es nada», apunta esta cantautora de Meicende parafraseando a Blas de Otero.

Hubo aún así cierto vértigo en ese paso de cantar a recitar, confiesa: «Me daba muchísimo respeto, incluso un poco de pudor. Es como cuando te pones una ropa que no te convence al principio, hasta que te dicen qué guapa estás o te ves tú y te dices, pues me queda bien».

La poesía, cuenta, fue para ella una tabla salvavidas cuando era una estudiante con malas notas que tuvo la suerte de toparse con una maestra, Consuelo Varela, que supo ver y resaltar sus aptitudes. «Se lo agradeceré toda la vida, puedo decir que la poesía me salvó y eso que no soy una ávida lectora de poesía, pero me encanta pasearme por ella», relata.

Los poemas que desde hace unos tres años suelta en redes sociales llamaron la atención del escritor y editor Imanol Bueno Bernaola , que le propuso plasmarlos en un libro. Y casi sin pensarlo, se lanzó. «Creo que a lo que viene sin buscarlo hay que hacerle casito», cuenta la cantautora, que recuerda que la edición de su libro infantil Diferentes diferencias llegó también por casualidad, al escuchar unos textos un editor en un concierto.

Este sábado, Penide subió al escenario de la Casa da Cultura de Sada sin guitarra, con el libro «como escudo» y un feedback previo en Madrid que le da aplomo. «Ya estoy más cómoda, porque he visto que ha funcionado, que puedo defenderlo», relataba unas horas del recital. Y así fue. Los seguidores de la cantautora sintonizaron enseguida la frecuencia de este ruido blanco, porque en el poemario está esa Penide que «ama a Pippi Calzaslargas por ser tan irreverente», la Silvia introspectiva, la que se moja políticamente o la que se atrinchera en una canción para sobrellevar los días de plomo . Nota aquí.



Gioconda Belli

 Gabriel nos cuenta por Facebook.

GIOCONDA BELLI, EL FSLN Y Y YO...
Hace un par de días atrás, en mi lugar de trabajo, la Biblioteca Nacional de España, se realizaba un evento importante. Vinieron el Ministro de Educación Ernest Urtasun, representante de la izquierda en el gobierno de España y que sin embargo es un tipo seco y poco amigable. Cada vez que viene a la Biblioteca, lo hace rodeado de guardaespaldas... y no saluda a ninguno de los trabajadores. Todo lo contrario al presidente Pedro Sánchez, a Zapatero o a la ministra de Trabajo Yolanda Díaz. Pero la cosa va por otro lado... en medio de todo ese evento, una mujer salió del Salón de Actos y me preguntó donde se podía fumar... A mi juego me llamaron, así fue que le dije... "Seguime...". Cuando le encendí su cigarrillo me dije... "yo a esta mujer la conozco..." y ahí me cayó la ficha... "Vos sos Gioconda Belli, no?" Sí... y Gioconda leyendo mi tarjeta de funcionario me dijo... "Y vos sos Gabriel Tuya...". Habremos estado cerca de media hora hablando de su poesía, de su pasado revolucionario y de mis viscisitudes. Gioconda es tal vez la poeta nicaragüense más conocida. Por su presente pero también por su pasado. Integrante del Frente Sandinista, participó en la caída de la dictadura de Somoza y se convirtió en la portavoz del FSLN. Su poesía era una barricada más. Con la victoria del FSLN, la poesía había llegado al poder. Tomás Borge, Ernesto Cardenal y Gioconda Belli. Todos integrantes de la dirección del FSLN. Mientras fumábamos, le dije... "si querés me respondés y si no, está todo bien... qué pasó en Nicaragua? Qué pasó con Daniel Ortega?". Y Gioconda por supuesto que me contestó. Me contó que la corrupción había hecho mierda la Revolución. Que la mayoría de los comandantes sandinistas habían sido perseguidos y encarcelados por Daniel Ortega. Que los pocos que siguieron a Ortega hoy son extremadamente ricos, que su hermano Humberto Ortega por discrepar con Daniel había muerto solo y en prisión domiciliaria, luego de haber sido el Comandate que combatió a la Contra apoyada por EEUU... Que el sacerdote Ernesto Cardenal murió siendo perseguido por el gobierno de Ortega... En febrero de 2023 el Tribunal de Apelaciones sentencia que Gioconda Belli, junto con otras 93 personas entre las que se encuentran Sergio Ramírez y Luis Carrión, son calificados de "traidores a la patria" y se les deshabilita para cualquier gestión o cargo público, ordenando la pérdida de la nacionalidad nicaragüense, por la oposición que han mantenido en contra de Daniel Ortega y el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Allí fue cuando Gioconda salió al exilio... hoy vive en Madrid. De aquella mujer que sonreía, apenas queda una mueca cuando habla de Nicaragua. Al terminar la charla, Gioconda me dió un interminable abrazo mientras me decía... "qué tienen los uruguayos que cuando te abrazan, te abrazan en serio...". Esa fue una de las pocas veces que me quedé sin respuesta. No supe que decirle... porque mientras me abrazaba, la sentí débil... descorazonada. Pero ella es Gioconda Belli, la que decía... "Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí;
contra esta mujer hecha y derecha,
plena, esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas que, por mi madre y contra hecha, me gustaría ser".
Quedamos en tomarnos un buen vermut madrileño en una de estas noches. Cosa que seguramente, nunca ocurrirá. Pero ese tiempo de charla con Gioconda... lo guardaré para siempre en mi cajita azul de los recuerdos. Seguro que sí...



Juan Luis Goenaga

 Juan Luis Goenaga, el pintor ermitaño que enamoró a Woody Allen

Fallecido el pasado verano, fue uno de los grandes del arte vasco. Visitamos el caserío donde creaba días antes de la exposición en el Museo de Bellas Artes de Bilbao que rescata su figura.

Mezcla indescifrable del náufrago Crusoe, el ermitaño Saturio y el Thoreau del ascetismo en los bosques, el artista Juan Luis Goenaga (San Sebastián, 1950-Madrid, 2024) lo fue un poco todo, asceta, ermitaño y, quién sabe, puede que algo náufrago. La historia del arte es una cosa y su vertiente social y su divulgación otras muy distintas, y lo mismo puede decirse de las demás disciplinas relativas a eso tan acaramelado que algunos dan en llamar “los bienes del espíritu”, mejor sería decir los procesos creativos en artes y letras. Así que Goenaga, fallecido el pasado mes de agosto en Madrid —murió en martes y 13 a las 13.13, ya es ser genial—, aún se estará riendo del chiste: el chiste que consiste en que el común de los mortales le conociera gracias a una película de otro “marciano” como él (las comillas son de su hija), en concreto Woody Allen y su Rifkin’s Festival, estrenada en el festival de San Sebastián de 2020. Allen había creado el personaje de un pintor problemático, cabreado y vividor (Paco, encarnado por Sergi López) cuya mujer tontea con un viejo profesor de universidad americano durante el festival de San Sebastián. El cineasta quería penetrar con su cámara en aquel estudio caótico que había imaginado y pidió a su equipo opciones de artistas, de lugares y de obras. El director artístico de la película, el francés Alain Bainée, le propuso conocer la obra de Goenaga y al propio artista. Flechazo. “Quiero rodar allí”, concluyó el autor de Manhattan. Pero el “allí” planteaba un problema. El estudio-taller-guarida-vivienda de Juan Luis Goenaga estaba en un lugar tan improbable como el minúsculo y encantador pueblecito de Alkiza, en las faldas del monte Hernio, allá donde dobla la esquina de la Gipuzkoa más profunda. Y a la Gipuzkoa profunda no se llega por carreteras convencionales. Y menos al caserío Aritzategi-Barrena —Aitzeterdi para los amigos— donde habitaba el pintor anacoreta, el real, vamos, Goenaga. Los tráileres de rodaje no podían pasar por el camino estrecho y curvo que lleva allí, así que el estudio del pintor tuvo que ser reconstruido tal cual, con decenas de cuadros descomunales y centenares de libros de arte, en otro lugar cercano, más concretamente en la localidad de Aia. Allí fue donde se conocieron Allen y Goenaga, quienes, sin apenas palabras debieron de intuir que pertenecían a universos paralelos. “Un diálogo de besugos entre dos marcianos parecidos”: palabra de la actriz Bárbara Goenaga, hija del artista y testigo de aquel encuentro.

Hasta aquí, el capítulo 1 de esta historia. El capítulo 2 y definitivo, de mayor enjundia, tiene mucho más que ver con el mundo del arte en sí y con la propia vida y obra de Goenaga. El Museo de Bellas Artes de Bilbao abrirá sus puertas el día 22 a la exposición Juan Luis Goenaga. Alkiza, 1971-1976, enfocada en la obra temprana del artista. Un centenar de obras entre fotografías, cajas objetuales, grandes óleos, esmaltes, tintas y acuarelas, procedentes del fondo familiar y de diversos museos y colecciones particulares del País Vasco (el patrocinio lo pone Petronor) conforman el corpus de esta muestra que descubrirá o redescubrirá a neófitos y a seguidores el germen creativo de un artista inclasificable. La exposición, comisariada por Mikel Lertxundi, autor de la monumental monografía del pintor publicada por Editorial Nerea en 2018 y también comisario de la muestra dedicada al artista por la Sala Kubo Kutxa de San Sebastián en 2020, llega 46 años después de la que tuvo lugar en el propio Bellas Artes de Bilbao.

Se trata de una exploración en toda regla por el territorio Goenaga, o al menos primer territorio, que no es otro que Alkiza en sus diferentes declinaciones: los caseríos Otsamendi (adquirido por sus abuelos y donde se instala en 1969 con 19 años), Urruzola-Asti (adonde llega en 1983 y en el que convive con sus dos monos y casi a oscuras) y este de Aritzategi-Barrena o Aitzeterdi. En todos ellos desplegó este artista autodidacta y libertario un mundo creativo directamente inspirado en lo ancestral y lo telúrico, en lo mítico y lo geológico. Un artista en la montaña. No es el único: el joven Giotto era pastor de ovejas y en sus ratos libres dibujaba. Acabó convertido en uno de los mayores maestros de la historia del arte. Una historia en la que se suele hablar de “los primitivos” —flamencos, italianos, españoles, franceses…— por cuestiones de época, pero en la que también cabe hablar de los primitivos por motivos de inspiración y de militancia: primitivo es un Giotto del siglo XIII y primitivo es un Goenaga del XX, obsesionado por la prehistoria, la mitología, lo ancestral, lo atávico y el mundo de la magia y de las brujas, que haberlas haylas y en Euskadi se llamaban sorginak y lamiak. “Me siento un cazador rupestre cazando bisontes”, dijo en una ocasión. Nota aquí.






Paris Joel

 Y así no puedo vivir.

Como si el corazón latiera a trompicones,
Como si el aire no fuese suficiente,
Como si la tapa del ataúd se cerrase
Antes de tiempo,
Antes de tiempo.
Ceniza en el cielo,
Ecos grises, lobos,
Las sombras voraces...
Nos han robado pues
El momento de tocar,
El éxtasis de la cometa perdida,
La fragancia de la azotea,
La disnea del celaje,
El nuncio de la tormenta,
La marcha acaracolada
Del roce de todos los labios,
Y así no puedo vivir,
Y así no puedo vivir
Naturalmente.



Rozalén

 Mary nos cuenta por Facebook

ESKERRIK ASKO IRUÑA!!!!!!
Gracias a las más de 7000 personas que vinisteis ayer a compartir. Gracias por El Abrazo
Esto es una auténtica barbaridad…
Que no tardemos en reencontrarnos







Ángel González

 Aquí no pasa nada

Aquí no pasa nada,
salvo el tiempo:
irrepetible
música que resuena,
ya extinguida,
en un corazón hueco, abandonado,
que alguien toma un momento,
escucha
y tira.



Divididos

 La fiesta de Divividos se mudó a Argentinos Juniors 

En dos horas y media la banda recorrió sus clásicos y convocó a numerosos invitados. Hubo un gran momento cuando con León Gieco, Adriana Varela, Facundo Toro, Nadia Larcher y Willy Bronca hicieron la baguala “El embudo”.

“Estoy en la Tierra de D10s”, sentenciaba el aforismo, que se replicaba por todas las paredes de la cancha, por si alguien se atrevía a olvidarlo. Un 20 de octubre, pero de 1976, se produjo el bautismo del Diego en la Primera División del fútbol argentino, vistiendo los colores de Argentinos Juniors. Lo que cambió no sólo la historia del fútbol, sino también la historia en sí, tal como la diseñó Herodoto, para siempre. Desde entonces, La Paternal se volvió suelo santo, con el estadio que hoy lleva el nombre del mejor jugador de todos los tiempos devenido en su Basílica de San Pedro. Un 26 de octubre, pero de 2024, y por cosas de la bendita casualidad, Divididos tocó ahí mismo, en lo que fue su recital más importante de este año. Y eso quedó evidenciado en sus dos horas y media de show.

Dentro del sumario de canchas de fútbol que se convirtieron en plazas recitaleras (desde que Charly García inauguró esta tradición con la presentación de Yendo de la cama al living en Ferro, el 26 de diciembre de 1982), el estadio ubicado en Gavilán 2151 es uno de los más atípicos para este tipo de eventos masivos. El último en presentarse en ese lugar fue el rapero Wos, el 29 de octubre de 2022. Es por eso que en la noche del sábado el barrio estaba revolucionado, así como desbordado. La previa tuvo su sede en la Plaza Dr. Roque Sáenz Peña, donde se erige el monumento a Pappo, hijo pródigo de ese terruño, y se extendió algunas cuadras más. Situación que aprovecharon los vecinos para vender remeras del grupo en las fachadas de sus casas, improvisar parrillas en las veredas o expender ferchetto.

“La aplanadora del rock” ha tenido una temporada muy activa, con varias residencias en El Teatro Flores, su habitual búnker performático, y en Obras Sanitarias. A lo que hay que añadir sus actuaciones en otras ciudades del país. Sin embargo, tras su memorable vuelta a Vélez, en marzo del año pasado, Divididos no quiso perder el gustillo de tocar en un estadio de fútbol. “Nuestro profundo agradecimiento a quienes hacen posible todo esto”, postearon el jueves, en su cuenta de Instagram, junto a una imagen del armado del tablado, como para inyectarle manija a la circunstancia. Si bien el temporal que cayó en la semana dio para suponer el peor escenario, en la misma red social subieron un día antes del show una foto del grupo en la cancha, acompañada por la afirmación de “Todo listo”, desestimando así cualquier especulación.

Pese a que se hizo hincapié en que el recital arrancaría puntual, 10 minutos más tarde de las 21 hs las 24 mil personas que se esperaban para esta feligresía del rock argentino aún ingresaban al estadio. Como si se tratara de una marea humana, especialmente en el sector del campo. En tanto esto sucedía, en las inmensas pantallas desplegadas en el escenario se repetía una y otra vez un visualizer alusivo al tránsito sobre las vías del tren de la estación Hurlingham. Tras 20 minutos, se apagaron las luces y el canto de “La aplanadora del rock and roll es Divididos la puta que lo parió” fue silenciado por un video que mostraba el trayecto ferroviario de unos fans desde la ciudad de origen del power trío hasta La Paternal, mientras una chica ponía a sonar “Mañana en el Abasto”, de Sumo, en su walkman (sí, ese aparatito para escuchar casetes). Nota aquí.