TARDE DE NOVIEMBRE IMAGINARIA
Paseo por esta tarde de otoño
cae la luz en añicos de cristal
entre el silencio y la tristeza te dibujo
no encuentro consuelo a mis desvaríos
me cubro de manto melancólico
viajo con los párpados cerrados
al bosque marino de mi soledad
suave y penetrante el perfume
que en esta solitaria cala me envuelve
te huelo o te adivino
dejaste la huella de una sombra fresca
sobre la playa de mis sueños
seguro que pasaste por aquí cualquier día del pasado
sembrando en sus arenas
caracolas y sonrisas
y besos
aromas de sílfides del encanto
llévame a tu palacio de cristal bajo las aguas
donde las columnas de coral y luz marina
sostienen el dorado sueño que me embarga
ascender a las cumbres de mi locura
es trabajo de los últimos días de mi estancia
he perdido los triunfos de hojalata
las vanidades que en otros tiempos me alegraron
titánicos esfuerzos baldíos
que dejaron mi túnica ensangrentada
ahora solo busco el lugar sagrado
donde resistir y esperar
el holgado tiempo del descanso
allí arriba
cuando cubra la ruta de mi ascenso
y suenen en mis oídos
versos y cánticos angelicales
veré tu rostro esculpido en el ensueño
por el que tanto he suspirado
¡Qué ternura me aporta esta siesta imaginaria
a mitad de una tarde gris
de cristales rotos en lontananza!
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