Bodegón Tuy Salceda

 En Boedo, un bodegón escondido de dos hermanos gallegos de casi 80 años, famosos por su paella y su tortilla

Tuy Salceda tiene buenos precios y funciona en una mutual con más de 120 años.

Sus propietarios fueron dueños de los tradicionales restaurantes Munich.

En el corazón de Boedo, lejos de los polos gastronómicos más conocidos, se encuentra un restaurante español escondido en una mutual gallega fundada en 1917. Aquí, las porciones son tan generosas que una paella individual puede satisfacer a dos personas. Para quienes no tienen el dato, este lugar pasa desapercibido: es un secreto que guardan los conocedores del barrio.

Manuel y Francisco, dos hermanos de 79 y 77 años, respectivamente, son quienes dirigen el restaurante. A pesar de su edad, ellos mismos se encargan de las preparaciones, manteniendo viva la tradición culinaria del bodegón. Su dedicación y experiencia se reflejan en cada plato que sirven.

Entre los platos destacados, la tortilla se lleva los elogios por su tamaño y sabor. Enorme y bien sabrosa, es una especialidad que atrae a los comensales. Este restaurante es un viaje a la cocina española, escondido en el corazón de Boedo.

La historia de Tuy Salceda

Manuel y Francisco Riveiro nacieron en San Miguel de Cora, una pequeña aldea de Santiago de Compostela en Galicia, España. A sus 18 años, ambos hermanos decidieron emigrar a Argentina en busca de mejores oportunidades.

Su primer destino laboral en Buenos Aires fue la famosa cervecería Munich de Belgrano, donde comenzaron desde abajo. Con el tiempo y mucho esfuerzo, lograron convertirse en socios en los locales de Cabildo y Monroe, Munich Directorio y Munich Barrancas, e incluso obtuvieron la concesión del hipódromo de Palermo.

En 2010, los hermanos Riveiro adquirieron la concesión del restaurante de la mutual gallega Tuy Salceda en Boedo. Este nombre homenajea a los pueblos gallegos Tuy y Salceda, que se unieron para formar su centro regional en Buenos Aires en las primeras décadas del siglo XX. Fundado el domingo 20 de mayo de 1917, este centro se fusionó con el Centro del Distrito de Salceda en 1976, y a lo largo de los años ha mantenido su esencia y tradiciones.

Francisco se encarga del restaurante al mediodía y Manuel toma el mando por la noche. El hijo de Francisco, Daniel, trabaja como mozo en los días de mayor concurrencia y además gestiona las redes sociales del lugar. “Gracias a la presencia en Instagram, el restaurante ha atraído a un nuevo público, aunque los clientes de siempre siguen siendo fieles y conocen bien las abundantes porciones que se sirven”, explica Daniel a Clarín. Nota aquí.