Galiardo
Galiardo era su propio personaje. Esto se ha dicho mucho, y es verdad. Pero no lo ha sido siempre, sino que ha ido crujiendo las etapas del descubrimiento de sí mismo. El Juan Luis Galiardo del final, el que era conocido por su histrionismo esbelto a pie de calle, por ese eco batiente de su sombra torcida en su expresión más fuerte, es el resultado de una filmografía en la que el personaje del actor supo ir desplazando a los demás personajes. Crónica aquí.
martes, junio 26, 2012
Joaquín Pérez Azaústre
Publicadas por Romano a la/s 6:36 a.m.
Etiquetas: Joaquín Pérez Azaústre
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